Estudio de autorretratos de maestros

Título original:

An artist's study of MASTER SELF-PORTRAITS

Contenido del libro:

Este pequeño libro es el resultado del intento de un pintor de talento modesto de estudiar a los maestros copiando sus autorretratos. Pintar los retratos y producir el libro fue agradable y, creo, esclarecedor. Recomendaría este ejercicio a otros pintores, sobre todo a los jóvenes, como una forma de conocer a los grandes artistas, sus estilos y técnicas pictóricas, y sus obras en general. El ejercicio puede ser humillante y valioso al revelar las diferencias entre cualquier parecido superficial de la copia y la profundidad y habilidad del original.

Los tres más grandes pintores, en mi opinión, Giotto, Leonardo da Vinci y Miguel Ángel, no pintaron autorretratos. Leonardo realizó un conocido y bien conservado dibujo a pluma y tinta, y Miguel Ángel pintó su rostro en los rasgos distorsionados de San Bartolomé Mártir, desollado vivo y portando su propia piel, en el Juicio Final de la Capilla Sixtina. Caravaggio, artista magistral con fama de violento, pintó su rostro de la cabeza cortada de Goliat en lo que seguramente es el autorretrato más grotesco. Rembrandt pintó más de setenta autorretratos, Frida Kahlo más de cincuenta. Durero, quizá el más grande de todos los autorretratadores, pintó varios e hizo un magnífico dibujo de sí mismo con punta de plata a los trece años.

Al igual que el autorretrato es posiblemente la más subjetiva de todas las formas de arte, la contemplación de autorretratos y la atracción por obras concretas también es muy subjetiva. Mis favoritos, Masaccio, Tiziano, Mantegna, Tiépolo, Matisse y Beckmann, probablemente reflejan mis preferencias personales por sus obras. Me gustaría ver y copiar autorretratos de Piero Della Francesca, Ghirlandaio y Signorelli, si es que existen. Y, si sigo adelante con este placentero ejercicio. Me gustaría localizar y copiar otros favoritos, Courbet, Vermeer, Otto Dix y Edward Hopper.

Thomas Crawford.

Septiembre de 2016.