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Primordial Star
Los astrofísicos han señalado varios problemas con la formación de planetas a partir de discos circunestelares, pero los científicos de la corriente dominante siguen promulgando tales creaciones como si los problemas no existieran.
La vida terrestre requiere una cantidad de radiación ultravioleta mucho mayor que la que proporciona el Sol en la actualidad. Y sin embargo, se afirma que el Sol era mucho más tenue en el mismo momento en que surgió la vida en la Tierra.
La aparición de la vida también requirió grandes descargas eléctricas, pero la energía eléctrica que la Tierra puede producir a través de los rayos atmosféricos carece de la potencia necesaria para lograr lo que se necesita.
La vida evolucionó hacia formas cada vez mayores hasta que la evolución se superó a sí misma en la era de los dinosaurios. Pero la fuerza de gravedad actual es demasiado fuerte para haber permitido la existencia de bestias tan colosales.
Además, aunque la extinción de estos gigantes se ha atribuido en general a algún tipo de impacto cósmico, las pruebas geológicas no concuerdan con esta teoría.
Nunca se ha aclarado cómo se acumularon los glaciares de varios kilómetros de profundidad durante las glaciaciones pasadas. Tampoco se ha ofrecido nunca una explicación adecuada para explicar la disparidad en el deshielo glaciar que se produjo entre las regiones ártica y antártica.
Se han propuesto varias teorías para tratar de llegar al fondo de los enigmas anteriores, pero su mero número, por no hablar de las contradicciones que acaban acumulando unas sobre otras, tiende a lanzarlas todas a una auténtica arena de gladiadores de la que ninguna ha salido indemne hasta ahora.
Siguiendo la estela de sus dos precuelas, y de acuerdo con la navaja de Occam, lo que propone la presente obra es un tema unificador que no sólo resuelve todos y cada uno de los misterios anteriores, sino bastantes otros relacionados.
En el fondo, los astrónomos son cada vez más conscientes de que nuestro Sistema Solar no pudo originarse como la familia de planetas autosuficiente que es en la actualidad, sino que algunos de los hijos del Sol fueron adoptados. Y aunque nunca fue en absoluto un mundo huérfano, uno de esos hijos adoptivos fue nuestra propia madre, la Tierra.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)