Estos son mis designios': La Historia De La Vida De John Fullwood. Artista paisajista

Opiniones de los lectores

Actualmente no hay opiniones de lectores. La calificación se basa en 2 votos.

Título original:

'These are my designs': The Life Story of John Fullwood. Landscape Artist

Contenido del libro:

Nacidos en Wolverhampton, los autores Paul (izquierda) y David (derecha) Fullwood son primos e historiadores familiares. Tras asistir ambos a la St Peter's School de Wolverhampton, Paul trabajó para varios departamentos gubernamentales y David asistió al Wolverhampton Art College antes de trabajar para una sociedad anónima internacional.

La historia de John Fullwood comienza con una descripción del Wolverhampton victoriano en el que creció y su formación como artista. Su traslado a Birmingham, inicialmente para trabajar en el comercio de joyería, propició su eclosión como artista tras asistir a la Escuela de Arte de Birmingham. Se convirtió en una figura influyente en tres de las instituciones artísticas de esa ciudad y posteriormente fue elegido miembro de la Real Sociedad de Artistas de Birmingham. Antes de abandonar la ciudad, ilustró «Remnants of Old Wolverhampton and its Environs», la obra por la que probablemente es más conocido en su ciudad natal.

Este libro explora su ignorado papel en la fundación de la Newlyn Art Colony junto a Walter Langley y otros, y su estancia en París mientras desarrollaba su estilo. A su regreso a Inglaterra permaneció en Sussex para explorar su fascinación por el mundo natural, reflejada en su pertenencia a sociedades de historia natural, que encajaba con el gusto victoriano por el paisaje y la naturaleza y le llevó al éxito popular.

En París conoció a un influyente marchante de arte estadounidense, que le promocionó y vendió al otro lado del Atlántico, lo que parecía prepararle para la recompensa y el reconocimiento, ya que se trasladó a vivir a Londres y su obra fue aceptada por la Royal Academy. Sin embargo, las conexiones de su familia con Australia le llevaron a realizar una inversión equivocada, y sus últimos años estuvieron marcados por la mala salud.

Debido a sus logros, el Gobierno le concedió una pensión civil en 1905 y, tras la Primera Guerra Mundial, aún gozaba de suficiente reconocimiento como para que se le pidiera que contribuyera con un cuadro en miniatura para colgar en la Casa de Muñecas de la Reina María, que aún se exhibe en el castillo de Windsor. Murió en Londres en 1931.

Este libro aporta detalles hasta ahora desconocidos sobre la historia de John Fullwood e intenta devolverle a la conciencia pública.