The United States vs. Russia, 2009-2019: The Last Ten Years of an Old Geopolitical Game
Eurasia sigue siendo una zona de confrontación entre Estados Unidos y Rusia. En la última década, este enfrentamiento ha alcanzado Oriente Medio y, extendiéndose por Asia Central hasta China y puntos más alejados, ha adquirido dimensiones globales.
Tras el colapso de la Unión Soviética, Eurasia y los territorios de la periferia rusa adquirieron una importancia geopolítica cada vez mayor. Tras una década de euforia por lo que parecían nuevas libertades y otra década de adaptación a las nuevas realidades, los últimos diez años han sido testigos de una lucha entre la Rusia de Putin y Estados Unidos de proporciones propias de la Guerra Fría. Poco a poco, Moscú redefinió sus prioridades geopolíticas y reclamó una esfera de influencia sobre los nuevos países independientes de Bielorrusia, Ucrania y Moldavia, y ha proyectado su poder hacia Ucrania y las tres repúblicas caucásicas.
Este es ahora un campo de batalla entre Rusia y Estados Unidos. Desde el final de la Guerra Fría, las relaciones entre Washington y Moscú han fluctuado de abiertas y amistosas a frías y recelosas.
En la actualidad, parecen contradictorias y difíciles de entender, aunque lo cierto es que Rusia está haciendo todo lo posible por mantener el «Cercano Oriente» bajo su control mientras hostiga los intereses estadounidenses a nivel mundial siempre que puede. En 2019, Rusia acaba de ganar una nueva batalla en Siria que puede reconfigurar el equilibrio geopolítico de todo Oriente Próximo.
Lo que más necesitamos en esta situación son líderes honestos y competentes, capaces de lidiar con la política y con las cuestiones éticas y morales que influyen y reflejan la política internacional.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)