This Ordinary, Extraordinary Life
Esta vida ordinaria y extraordinaria trata de Jesús, y trata de ti, de mí y del mundo que nos rodea.
Jesús vivió una vida ordinaria. Tenía padres, hermanos y hermanas, y una familia extensa. Trabajaba con sus manos y leía las Escrituras. Tuvo hambre, sed y se cansó, como cualquier otra persona. Le encantaba pasar tiempo con la gente: contar historias, ir a fiestas, bendecir a los niños y a sus padres y hablar de cosas importantes. Amaba la creación: pasaba tiempo al aire libre, caminando kilómetros, observando y comentando las flores y los campos de cereales, los árboles y los pájaros.
Jesús vivió -¡y sigue viviendo! - una vida extraordinaria. Como Verbo divino, estaba presente antes de la creación, y por medio de él se crearon todas las cosas. Como segunda persona de la Trinidad, fue Dios encarnado. Dedicó su vida terrenal a predicar y enseñar, a curar y a hacer prodigios. Acogió a personas de toda condición y las llamó a seguirle. Como pan de vida, pan del cielo, dio su vida por el mundo. Murió humillado y dolorido en una cruz y resucitó. Regresó al cielo, y un día volverá en gloria.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)