Espiar con el Ojo Pequeño: La complejidad de los retos de inteligencia en Europa y el Reino Unido, la injerencia de los servicios de inteligencia rusos, chinos e iraníes

Título original:

Spying with Little Eye: Complexity of Intelligence Challenges in Europe, and the UK, Interference of Russian, Chinese and Iranian Intelligence

Contenido del libro:

La guerra en Ucrania experimentó y evaluó la competencia de las agencias de inteligencia rusas, ucranianas y europeas por sus presupuestos antitéticos y divergentes. Moscú, Washington, Bruselas y Londres calcularon mal el poder militar ucraniano y ruso.

El intercambio de inteligencia entre los Estados miembros de la UE sobre esta guerra catastrófica planteó un dilema. La percepción de la amenaza para la seguridad nacional y las estrategias para contrarrestar el espionaje extranjero en cada uno de los Estados miembros se diversificaron, mientras que su respuesta al terrorismo internacional fue decepcionante. Las agencias de inteligencia de todos los Estados miembros de la UE no estaban seguras de la reciprocidad de sus socios.

Algunos Estados señalaron que su seguridad no estaba amenazada.

Algunas agencias de inteligencia temían que sus grandes socios no compartieran sus datos nacionales sobre terrorismo y radicalización. La desconfianza y la desinformación se extendieron por Europa.

En 2020, el gobierno de Boris Johnson publicó un informe sobre la inteligencia rusa, mientras que en 2022, las agencias de inteligencia británicas gritaron sobre la injerencia de las agencias de inteligencia rusas y chinas. El tema del espionaje extranjero volvió a aparecer en los periódicos, y la Agencia de Inteligencia Nacional Británica (MI5) anunció abruptamente que los agentes de inteligencia chinos estaban empeorando las cosas. El MI5 dijo.

"una ciudadana china participaba en actividades de injerencia política en nombre de Pekín". La muerte de Alexander Litvinenko y el ataque contra Sergei Skripal suscitaron nuevas percepciones de temor a que el FSB y el GRU pudieran estar interfiriendo en la política nacional. Las agencias de inteligencia de toda Europa y del Reino Unido mantuvieron un historial muy pobre de enfoque profesional de la guerra en Ucrania.

Las agencias de inteligencia extranjeras del Reino Unido y la UE establecieron diferentes redes de espionaje, terroristas y extremistas para influir en la elaboración de políticas, atacar a sus críticos y promover actividades subversivas.