Esperanza: Una invitación

Opiniones de los lectores

El libro sobre la Hermana Josephine ha recibido críticas abrumadoramente positivas, destacando su inspirador viaje y la naturaleza sanadora de sus reflexiones.

El libro está bien escrito, se basa en la realidad y está lleno de esperanza y sabiduría. Los lectores aprecian las reflexiones de la Hermana Josephine y consideran que el libro es un tesoro que ofrece esperanza y comprensión renovadas. Muchos expresan su deseo de compartirlo con otros, especialmente con los jóvenes.

No se mencionan desventajas significativas; las críticas son predominantemente positivas.

(basado en 4 opiniones de lectores)

Título original:

Hope: An Invitation

Contenido del libro:

La Hna. Josephine Garrett, CSFN, es una mujer llena de esperanza, y está aquí para ayudarte a que tú también encuentres auténtica esperanza en tu vida. Lo que ella ofrece es una esperanza real, no la de desear a una estrella fugaz o esperar que te toque la lotería, sino la del tipo desordenado y arriesgado. También aborda sin tapujos las partes dolorosas de la esperanza, nuestras luchas con la esperanza y nuestros trabajos en la esperanza.

La esperanza auténtica es poderosa y vivificante. Parece una locura para el hombre. Pero es la locura de Dios, y «la locura de Dios es más sabia que la sabiduría humana» (1 Cor 1, 25). La esperanza auténtica ilumina la oscuridad total y absoluta.

En ESPERANZA: Una invitación, la hna. Josephine te invita a viajar con ella hacia nuevas cumbres de esperanza, a descubrir el valor de seguir adelante hacia lo desconocido, incluso en circunstancias difíciles o aparentemente imposibles. Ella comparte sus propias luchas para vivir en la esperanza en medio de las circunstancias de su vida, y reflexiona sobre el gran problema y el gran don de la esperanza. En última instancia, debemos encontrar nuestra esperanza en la fuerza del Señor, no en las promesas mundanas, en las que nos engañamos pensando que podemos manifestar cosas buenas en nuestra vida con nuestras propias fuerzas. Necesitamos una esperanza que se extienda mucho más allá de nosotros mismos y hacia la eternidad -- una esperanza que viene de Dios, que no sólo nos ha dado esperanza, sino que nos permite difundir esta esperanza a los demás.