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Título original:
Children's Spaces
Contenido del libro:
Esta colección de ensayos se ocupa de las experiencias que tienen los niños dentro de los mundos supervisados que habitan, así como de la arquitectura y el paisajismo.
Se ilustran ejemplos internacionales de prácticas innovadoras de atención a la infancia, junto con los procesos de diseño que informaron su desarrollo. Se hace hincapié en los proyectos nuevos y experimentales de atención a la infancia que pretenden reafirmar el derecho de los niños a participar en un mundo complejo y polifacético que ya no está a su alcance si no es bajo la supervisión de un adulto. La investigación apoya recomendaciones en profundidad sobre el entorno ideal para los niños, en toda una serie de contextos y dimensiones.
Hasta hace poco, se ignoraban en gran medida las necesidades de los niños en el entorno urbano. Hay poca tradición y no existe una teoría arquitectónica o paisajística contemporánea ampliamente consensuada sobre cómo se debe atender a los niños, más allá de una agenda funcional limitada.
Existe la sensación de que la arquitectura para la infancia no se toma en serio; o bien es caprichosa y efímera, o bien está pensada en gran medida para los adultos, como complemento de las necesidades y aspiraciones más importantes de los adultos. Sin embargo, los niños acceden a gran parte de su educación y desarrollo a través del juego y la interacción social con sus compañeros de la infancia. Los espacios de guarderías, escuelas, parques vigilados y otros entornos dedicados a los niños son el tema de esta colección.
A medida que se abren más edificios y jardines destinados a los niños, se hace más evidente la necesidad de escuchar a los niños y a sus cuidadores. Mark Dudek reúne a una serie de expertos reconocidos internacionalmente en el campo de los entornos infantiles para que escriban sobre distintos aspectos del paisaje. Han sido elegidos especialmente por su experiencia en trabajos de investigación, tanto teóricos como prácticos. Escuchan y observan a los niños.
Los autores han considerado que el entorno del niño es un entorno seguro y controlado, pero que ofrece otras dimensiones ambientales que amplían las posibilidades de desarrollo. Los niños suelen pasar mucho tiempo en guarderías y escuelas, ya que los padres están absortos en su propio trabajo y actividades de ocio. Esto obliga a los arquitectos y planificadores a tener muy en cuenta las necesidades de los niños. El entorno infantil debe concebirse como un lugar rico y complejo, un "mundo dentro del mundo".
Utilizamos la palabra PAISAJE para reconocer que los niños no diferencian entre el interior y el exterior, lo privado y lo público; cada parte de su percepción está abierta a la estimulación de un entorno estimulante.
