Esfuérzate conmigo

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Título original:

Strive With Me

Contenido del libro:

"Yo te elegí. Os he destinado para que vayáis y deis fruto duradero". Jesús dijo estas palabras a sus discípulos en la víspera de su muerte. Sus discípulos estuvieron con Él durante tres años mientras los entrenaba para enviarlos al mundo. Jesús esperaba que continuaran la misión y dieran fruto. Esto probaría que eran verdaderamente Sus discípulos. Por lo tanto, ¿somos realmente seguidores de Jesús si optamos por no cumplir Su misión? ¿Podemos decir que nuestras vidas están comprometidas con Jesús si nos preocupamos poco por Su plan?

Para responder a estas preguntas, debemos comenzar a examinar qué tipo de evangelio creemos. El evangelio en el que creemos producirá el discípulo en el que nos convertimos. Además, reproduciremos lo que conocemos en las vidas de otros. Reproducir un evangelio falso o un evangelio incompleto perpetúa un ciclo malsano. En el mejor de los casos, este ciclo produce cristianos inmaduros y en el peor, produce falsos convertidos. Es imperativo que empecemos aquí.

Jesús habló a menudo del Reino de Dios, pero ¿sabemos qué significa o por qué es importante? Deberíamos saberlo porque el Reino de Dios es el contexto del Evangelio y de la Gran Comisión. Al igual que el Evangelio, el Reino de Dios es un tema de conversación necesario para todos los demás temas de conversación que se encuentran en este libro.

Esfuérzate conmigo invita a las mujeres a un proceso que se desarrolla con cada capítulo. Llama a las mujeres a venir con corazones enseñables que estén abiertos a la autorreflexión honesta y al examen de nuestra cultura femenina cristiana. Invita a las mujeres a abandonar los patrones que les impiden cumplir lo que Jesús les ordenó hacer. Desafía a las mujeres a deconstruir ciclos no bíblicos, a centrar sus mentes en las Escrituras y a participar en la misión del Reino de Dios.

Algunos hombres piadosos han escrito libros desafiantes sobre estos temas. Necesitamos su sabiduría. Sin embargo, es hora de que nosotras, como mujeres, examinemos nuestras vidas y nuestros círculos. Es hora de que respondamos al llamado de permanecer en las Escrituras, crecer espiritualmente según la definición bíblica y hacer discípulos. Somos responsables de formar y educar a la próxima generación de mujeres. Jesús nos ha designado para llevar a cabo esta tarea mientras aún queda aliento en nuestros pulmones y así demostrar que somos Sus discípulas. ¿Responderás a la llamada?