Escuelas de estadistas: La educación divergente de los forjadores de la Constitución

Título original:

Schools for Statesmen: The Divergent Educations of the Constitutional Framers

Contenido del libro:

"Cualesquiera que sean los principios que se impregnen en la universidad regirán toda la conducta futura de un hombre"----William Livingston, firmante de la Constitución.

Schools for Statesmen examina con detalle a los cincuenta y cinco redactores de la Constitución y argumenta que sus distintas formaciones ayudan a explicar sus posturas divergentes en la Convención Constitucional de 1787. Dichas formaciones iban desde las proscritas "hedge schools" irlandesas hasta las venerables Inns of Court inglesas, desde las grammar schools de Nueva Inglaterra hasta las nuevas y ambiciosas academias que surgían en la frontera de Carolina. Los colegios más tradicionales centrados en los clásicos griegos y latinos (Oxford, Harvard, Yale, William and Mary) eran instituciones profundamente conservadoras y resistentes al cambio. Pero los colegios escoceses y las nuevas escuelas estadounidenses (Princeton, Filadelfia, King's College) introdujeron a los estudiantes en un plan de estudios de la Ilustración escocesa que fomentaba líderes más radicales y con visión de futuro. La mitad de los autores de la Constitución no tenían estudios universitarios y a menudo eran autodidactas o tenían tutores privados.

La mayoría se mantuvo en silencio en la convención, aunque unos pocos se opusieron obstinadamente a las nuevas ideas que estaban escuchando. Casi todos los delegados que tomaron la iniciativa en la convención habían estudiado en las universidades más nuevas e innovadoras, pero de los siete que rechazaron la nueva Constitución, tres habían estudiado en las escuelas tradicionales más antiguas, mientras que otros tres no habían ido a la universidad en absoluto.

Schools for Statesmen es un análisis sin precedentes de la formación tan divergente de los redactores de la Constitución. Revela cómo la Convención Constitucional, en lugar de ser una contrarrevolución de las élites conservadoras, estuvo dominada por innovadores con visión de futuro que se habían beneficiado de la revolución educativa iniciada a mediados del siglo XVIII.

Andrew Browning ofrece una explicación nueva y persuasiva de los principales desacuerdos entre los Forjadores y del proceso por el que fueron capaces de salir del punto muerto que amenazaba a la Convención.

Aporta una nueva comprensión de la importancia de la educación en lo que se ha denominado el "Periodo Crítico" de la historia de Estados Unidos.

Schools for Statesmen se adentra en el variado mundo educativo del siglo XVIII y arroja nueva luz sobre los orígenes de la Constitución estadounidense.