Ernest C. Manning: El padre de la Alberta moderna

Título original:

Ernest C. Manning: The Father of Modern Alberta

Contenido del libro:

El Sr. Tony Cashman da vida a una de las figuras políticas más intrigantes de Canadá, el Honorable Ernest C. Manning. Este joven granjero de Saskatchewan escuchó a William Aberhart predicar por la radio CFCN de Calgary y se salvó (nació de nuevo) en 1926. Asistió al Instituto Bíblico Profético de Aberhart y más tarde compartió la dirección y el ministerio de la predicación radiofónica con su mentor y maestro. Circunstancias providenciales llevaron a ambos hombres a la política y finalmente a encabezar el gobierno en 1935, con el Sr. Aberhart como Premier y E. C. Manning como Ministro de Comercio. Manning se convirtió en Primer Ministro en 1943 y posteriormente ganó siete gobiernos mayoritarios consecutivos, retirándose invicto y amado por el pueblo de Alberta.

El autor de este homenaje afirma que Alberta nunca sería la misma sin Ernest C. Manning. Si echamos la vista atrás, es fácil estar de acuerdo con él.

El primer ministro Manning tenía la cualidad única de ser político cristiano y predicador evangélico al mismo tiempo. Entró en política con William Aberhart para ayudar a los habitantes de Alberta que luchaban contra la pobreza y el desempleo provocados por la Gran Depresión de los años treinta. Lograron su objetivo gracias a una sólida gestión fiscal y al descubrimiento de petróleo comercial en Leduc en 1947. Manning ocupó cinco ministerios y adquirió un conocimiento del gobierno como pocos.

Durante su mandato como Primer Ministro ejerció un activo ministerio predicando el evangelio de Jesucristo. Inició la Hora Nacional de la Biblia en Canadá, que todavía se emite por radio en 2021. El Sr. Manning nunca se disculpó por su trabajo cristiano afirmando que predicaba antes de entrar en política y que seguiría predicando mucho después de dejar la política. Y así fue. ¡Su voz ha estado en la radio durante 91 años hasta la fecha!

Este predicador y político fundamentalista cristiano sin complejos dirigió Alberta durante 25 años, convirtiéndola de provincia agrícola de las praderas, cargada de deudas, en uno de los motores de la economía canadiense. Su liderazgo produjo una legislación duradera y exitosa en la industria del petróleo y el gas de la provincia, así como avances en justicia social que fueron copiados por administraciones de otras partes de Canadá y Estados Unidos. Nunca se demostró ningún escándalo contra su gobierno. Se retiró como Primer Ministro de Alberta en 1968 con la cabeza bien alta y la integridad intacta. El periodista Brian Brennan, del Calgary Herald, es quien mejor resume su legado.

"En general, ningún líder provincial se ha ganado más el respeto, la confianza y la admiración del público que el primer ministro Manning durante un periodo extraordinariamente largo". (Brian Brennan, Homenaje del Calgary Herald, 21 de febrero de 1996)

Canadá necesita hoy líderes así. Sin embargo, el establishment intelectual y académico desprecia a los hombres y mujeres de carácter cristiano y promueve a los que tienen creencias y agendas no cristianas. Si queremos que vuelva la paz y la prosperidad a este país, necesitaremos líderes como E. C. Manning, un hombre del que el izquierdista Primer Ministro Pierre Trudeau dijo que preferiría ver sentado en el "pacífico cementerio del Senado canadiense" que en la calle hablando con la gente.

Ernest C. Manning - A Biographical Sketch", de Tony Cashman, ofrece una visión única del ascenso de un gran líder político desde la oscuridad del pueblo llano hasta el poder político en Alberta, una provincia conocida por su espíritu emprendedor independiente. Manning encarnó a la perfección el lema "Alberta fuerte y libre" y muestra el camino a seguir para todo Canadá si queremos seguir siendo los mismos en el futuro. Disfruten de la lectura de este gran opúsculo, escrito sobre "el padre de la Alberta moderna" por "el edmontoniano del siglo".