Envenenador en Jefe: Sidney Gottlieb y la CIA en busca del control mental

Opiniones de los lectores

El libro ofrece un relato detallado e inquietante de los programas de control mental de la CIA, en particular MK-Ultra, y la oscura historia que los rodea. Aunque se elogia su redacción por ser atractiva y estar bien documentada, los lectores expresan su decepción por ciertas omisiones y por la falta de una visión de conjunto.

El libro está bien escrito, es atractivo y mantiene la atención del lector en todo momento. Ofrece una visión inquietante pero fascinante de un capítulo significativo y oscuro de la historia de Estados Unidos, combinando eficazmente la investigación con la narración. Muchos lectores aprecian los relatos detallados y lo consideran un recurso valioso para comprender las operaciones de la CIA.

Algunas reseñas destacan la falta de detalles sobre las figuras clave de la historia y el carácter exhaustivo del relato. Los críticos mencionan que en ocasiones parece una narración oficial del gobierno en lugar de una investigación independiente. Además, algunos lectores opinan que hay lagunas en las transiciones históricas y que ciertos aspectos importantes de los programas no se exploran a fondo.

(basado en 119 opiniones de lectores)

Título original:

Poisoner in Chief: Sidney Gottlieb and the CIA Search for Mind Control

Contenido del libro:

El autor del bestseller Todos los hombres del sha y Los hermanos cuenta la asombrosa historia del hombre que supervisó los experimentos secretos de la CIA con drogas y control mental en los años 50 y 60.

El visionario químico Sidney Gottlieb fue el mago maestro y torturador de corazón gentil de la CIA: el "envenenador en jefe" de la agencia. Como jefe del proyecto de control mental MK-ULTRA, dirigió brutales experimentos en prisiones secretas de tres continentes. Fabricó píldoras, polvos y pociones que podían matar o mutilar sin dejar rastro, incluidas algunas destinadas a Fidel Castro y otros líderes extranjeros. Pagaba a prostitutas para atraer a clientes a burdeles gestionados por la CIA, donde se les administraban en secreto drogas que alteraban la mente. Sus experimentos difundieron el LSD por todo Estados Unidos, convirtiéndole en el padrino oculto de la contracultura de los años sesenta. Durante años fue el principal proveedor de herramientas de espionaje utilizadas por agentes de la CIA en todo el mundo.

Stephen Kinzer, autor de libros pioneros sobre las operaciones clandestinas de Estados Unidos, se basa en nuevas investigaciones documentales y entrevistas originales para dar vida a uno de los estadounidenses desconocidos más poderosos del siglo XX. Los temerarios experimentos de Gottlieb con sujetos humanos "prescindibles" destruyeron muchas vidas, aunque él se consideraba profundamente espiritual. Vivía en una cabaña remota sin agua corriente, meditaba y se levantaba antes del amanecer para ordeñar sus cabras.

Durante sus veintidós años en la CIA, Gottlieb trabajó en el más absoluto secreto. Sólo después de su muerte ha sido posible reconstruir su asombrosa carrera en la intersección de la ciencia extrema y la acción encubierta. Envenenador en jefe lo revela como un prestidigitador clandestino de escala épica.