Entre la luz del día y el infierno: Escoceses que dejaron una mancha en la historia de Estados Unidos

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Título original:

Between Daylight and Hell: Scots Who Left a Stain on American History

Contenido del libro:

Se trata de la culminación de años de investigación sobre la vida de escoceses que fueron culpables de actos ruines tras abandonar Escocia rumbo a América; en algunos casos, literalmente, se salieron con la suya. Estos emigrantes eran pícaros, estafadores, charlatanes y réprobos de la peor calaña, y sus crímenes se exponen con todo detalle. Para cada personaje, el autor relata sus primeros años de vida en Escocia, sus antecedentes familiares y las razones por las que partieron para empezar de cero en el Nuevo Mundo. Entre la luz del día y el infierno» se refiere a la historia de David Jack, de Perthshire, un acaparador de tierras en serie que se apoderó de las casas y propiedades de rancheros y otros terratenientes después de que Estados Unidos arrebatara a México el control de California. Un grupo de furiosos ocupantes le escribió exigiéndole una indemnización en los siguientes términos: «Si no haces esto en diez días, hijo de puta... suspenderemos tu animación entre la luz del día y el infierno».

Entre ellos se encuentran William Stewart, que masacró a víctimas que intentaban huir de una masacre perpetrada por miembros de una secta religiosa; el confabulador Charles Forbes, que desplumó a valientes veteranos de la Primera Guerra Mundial con millones de dólares para llenarse los bolsillos; William Dunbar, un hijo de la Ilustración escocesa que no tuvo inconveniente en imponer castigos brutales, incluida la horca, a sus esclavos negros en el sur de Estados Unidos; o el desventurado Adam Stephen, que dirigió tropas en una batalla crucial de la Guerra de la Independencia estando borracho como una cuba, y atacó a hombres que luchaban en su propio bando. Procedían de toda Escocia y sus fechorías se extendieron por todo un continente: la Virginia colonial, el estado mormón de Utah, Chicago, Boston, la región montañosa de Texas y la costa del Pacífico de California. Sin embargo, la historia ha sido relativamente amable con esta banda de malhechores. Puede que sus crímenes hayan aparecido en los titulares durante un breve periodo de tiempo, pero la gran mayoría de estos sinvergüenzas son «desconocidos» en lugar de haber sido cubiertos de notoriedad por sus crímenes. Auld Scotia se regodea con razón en la gloria de los conocidos logros de otros emigrantes escoceses, pero hay otra cara de la moneda, las hazañas de estos individuos desagradables que se abrieron camino a través del Atlántico, y este libro les hace cierta justicia, aunque sea tiempo después de los hechos.

Se trata de una buena lectura, exhaustivamente investigada por uno de los periodistas más experimentados y respetados de Escocia. A todo el mundo le gusta un buen «malo» y este libro está lleno de ellos.