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Título original:
Entering Eternity with Ease: A Spirituality for Any Pandemic
Contenido del libro:
Del Epílogo.
"Podemos tener vida eterna ahora mismo, igual que Jesús tiene vida eterna ahora mismo, a través de su 'presencia resucitada' entre los que le aman. Los demás no tendremos millones de creyentes y seguidores que nos sigan a lo largo de los siglos. Por eso es tan importante comprender el significado del "AHORA eterno" La eternidad es AHORA. La eternidad siempre fue y siempre será. La eternidad no es un montón de tiempo antes y después. La eternidad está fuera del tiempo, más allá del tiempo, más allá de lo material, más allá de las partes móviles de las explosiones cósmicas. La eternidad es ahora y siempre".
Entrar en la eternidad con facilidad nos enseña que no hay diferencia entre la vida y la muerte. No vivimos para morir. Vivimos para amar, y el AMOR es eterno.
Allá por los años 50, el Venerable Obispo Fulton J. Sheen dijo en televisión durante varios años que Merece la pena vivir la vida. Sí, y también vale la pena morir porque, como dijo San Francisco, "Es muriendo como nacemos a la vida eterna". Y, por supuesto, Jesús dijo: "El que cree en mí (ya) tiene vida eterna".
No hay diferencia entre la vida y la muerte, ni entre la vida y el amor. No hay diferencia entre el tiempo y la eternidad... no hay diferencia entre el cielo y la tierra.
Vivimos y amamos hasta el fin de los tiempos... hasta que vemos a Dios en el Ahora Eterno. La luz al final del túnel es la Visión Beatífica. Como dijo Steve Jobs al morir: "WOW".
Cuando estaba muriendo, Santo Tomás de Aquino, el más grande teólogo medieval, dijo: "Todo lo que he escrito no es más que paja comparado con esto".
