Encontrando descanso (Paquete de 25)

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Título original:

Finding Rest (Pack of 25)

Contenido del libro:

Venid a mí todos los que estáis fatigados y cargados, y yo os aliviaré. Llevad mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera.

MATEO 11:28-30.

LA INVITACIÓN.

¿Estás estresado? ¿Te parece que tu vida está en constante conflicto? ¿Sientes a veces como si tuvieras una carga en la espalda, una pesadez en el alma, que te agobia continuamente?

Si luchas por sobrellevar una vida confusa y fuera de control, anímate. Si buscas descanso para tu alma, hay buenas noticias. Jesús te ofrece una invitación personal.

¿POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL ENCONTRAR EL DESCANSO?

El trabajo de este mundo siempre parece más importante que la invitación de Jesús en Mateo 11:28. Aunque desees darle un respiro a tu corazón y a tu mente, es casi imposible apartarse de las prioridades establecidas por la cultura en la que vives.

Con demasiada frecuencia, la gente busca consuelo y descanso en forma de drogas, relaciones malsanas, libros de autoayuda e incluso vacaciones. Pero estos son a menudo sólo un escape de la realidad, creando promesas vacías de alivio del estrés del mundo real. El descanso que ofrece Jesucristo dura toda la eternidad.

¿DÓNDE PUEDO ENCONTRAR DESCANSO?

La Palabra de Dios (la Biblia) dice que sólo una relación personal con Jesucristo puede traerte el verdadero descanso para tu alma. Jesús te llama para que vengas a él y él te dará descanso. Esto significa que debes dejar de confiar en tus propios esfuerzos--tus intentos de estar a la altura por tu propio poder--y confiar únicamente en Jesús.

¿CÓMO PUEDE JESÚS DARME DESCANSO?

En Mateo 11:29, Jesús dice: "Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón". Él te invita a depositar en Él tus preocupaciones y temores y a creer que Él ya ha pagado el precio de tu pecado, de tus cargas y de tu culpa. Él te dará descanso prometiéndote el perdón de cada pecado que hayas cometido, o que cometerás, y la vida eterna con él en los cielos nuevos y la tierra nueva cuando regrese.

¿QUÉ DEBO HACER?

Para recibir esta maravillosa paz y descanso que Jesús promete, usted debe entender y aceptar las siguientes seis importantes verdades bíblicas:

1. Todas las personas son pecadoras. El pecado viene en forma de las cosas malas que decimos, pensamos y hacemos. Pecados son incluso las cosas buenas hechas con motivaciones egoístas. Todos los pecados se cometen en presencia de Dios, que es santo.

"Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios". (Romanos 3:23)

2. El pecado es tan grave para Dios que la muerte es el resultado necesario y justo.

"Porque la paga (pago) del pecado es muerte". (Romanos 6:23)

3. No hay manera de que puedas hacer algo lo suficientemente bueno para salvarte a ti mismo.

"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe. Y esto no es obra vuestra; es don de Dios, no resultado de obras, para que nadie se gloríe." (Efesios 2:8-9)

4. Aunque mereces morir por tus propios pecados, Jesucristo (que nunca pecó) murió por ti. Él fue tu sustituto. Él hizo el pago por tus pecados cuando murió en la cruz y resucitó.

"Cristo murió por nuestros pecados... fue sepultado... resucitó al tercer día conforme a las Escrituras". (1 Corintios 15:3-4)

5. Debes poner tu confianza, no en nada bueno que hayas hecho o que vayas a hacer, sino sólo en lo que Cristo ya ha hecho por ti.

"Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna". (Juan 3:16)

6. No puedes ganarte la vida eterna; es un don que aceptas o rechazas. Cuando recibes el don de Dios, te conviertes en su hijo, y eres adoptado en su familia.

"Pero a todos los que le recibieron, a los que creyeron en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios". (Juan 1:12)

Si ya has confiado en Cristo como tu Salvador, aquí tienes algunas cosas que puedes hacer para crecer en tu relación con él:

- Leer la Biblia para aprender más sobre Dios y su plan para tu vida.

- Ora a Dios con frecuencia para compartir tus alegrías y problemas y para confesar tus pecados.

- Asiste a una iglesia que enseñe la Biblia, donde puedas adorar a Dios y conocer a otros cristianos.

- Comparte tu fe. Acabas de recibir un regalo maravilloso. Cuéntaselo a alguien.