En nuestro patio trasero: Keeyask y el legado del desarrollo hidroeléctrico

Título original:

In Our Backyard: Keeyask and the Legacy of Hydroelectric Development

Contenido del libro:

A partir de la presa de Grand Rapids, en los años sesenta, el desarrollo hidroeléctrico ha alterado drásticamente el paisaje social, político y físico del norte de Manitoba. El río Nelson ha sido cortado en segmentos y fracturado por una cadena de presas, para las que hubo que desviar el río Churchill y crear nuevos puntos de afluencia desde el lago Winnipeg para gestionar su capacidad. Los imponentes rápidos históricos se han convertido en lechos secos. La presa y central generadora de Keeyask, de Manitoba Hydro, ampliará la red actual de 15 presas y 13.800 km de líneas de transmisión.

En nuestro patio trasero cuenta la historia de la presa de Keeyask y el desarrollo que la acompaña en el río Nelson desde la perspectiva de los pueblos indígenas, académicos, científicos y reguladores. Se basa en las valiosas evaluaciones ambientales y económicas documentadas en las audiencias públicas de la Comisión de Medio Ambiente Limpio sobre Keeyask en 2012. Amplifica las voces indígenas que la evaluación ambiental y los procesos reguladores a menudo no han incorporado y proporciona una base para la toma de decisiones en curso y los estudios relacionados con Keeyask y el desarrollo de recursos en general. Examina las evaluaciones de impacto acumulativas, regionales y estratégicas; las cosmovisiones y leyes indígenas en el proceso normativo y de toma de decisiones; la economía del desarrollo; los modelos de supervisión y gestión; la consideración de las especies afectadas; y los impactos culturales y sociales.

Con un régimen regulador provincial y federal que se enfrenta a importantes cuestiones en torno al equilibrio entre desarrollo y sostenibilidad, y a la luz de los derechos inherentes de los pueblos indígenas a la tierra, los medios de subsistencia y la autodeterminación, In Our Backyard ofrece reflexiones críticas que ponen de relieve la necesidad de un diálogo resuelto, una toma de decisiones basada en principios y un mejor legado de desarrollo septentrional en el futuro.