En las grietas

Título original:

Into the Cracks

Contenido del libro:

En Into the Cracks, Holly Day nos ofrece 53 fragmentos elaborados con precisión de una vida apasionada y cuidadosamente observada. Es la vida de una madre, una hija, una amante, un ama de casa, una víctima, una rebelde, contada en términos de botas de cemento y mariposas moribundas, nubes de tinta de calamar y el cristal emborronado de un marco de fotos polvoriento.

En "Bloodlines", por ejemplo, los impulsos humanos de procrear y proteger a la descendencia se amplían para incluir a un arce que "envía sus semillas de helocoptero por el patio/ en sueños desesperados de propagación". ¿Odia el árbol al narrador/jardinero que corta esas semillas, o se resigna a la esterilidad? ¿Tomará represalias, lanzando ramas a los hijos del narrador durante alguna tormenta futura? Los interrogantes que se esconden tras estas preguntas son ricos, las metáforas inventivas, a veces alarmantes, a menudo humorísticas.

En "Three Screwdriver Hello", se nos advierte de que "me pongo como una navaja cuando dices/ que) 'entiendes', me burlo del solitario que llevo dentro". En "Bleeding the Brakes Dry", el recuerdo de oír las olas rompiendo en una orilla lejana puede llegar a ser lo bastante fuerte ("si me esfuerzo lo suficiente") como para ahogar los murmullos airados de un marido en el garaje trabajando en un coche que nunca va a volver a esa playa.

En otros poemas, aprendemos a leer grietas en las aceras y en los cuadros, grietas hechas por las uñas que recorren la piel humana, grietas en la fachada de la cordura o la sobriedad. Como escribe el autor

"Siempre he encontrado consuelo en el desorden y el caos, especialmente cuando se trata del mundo natural y su constante batalla contra el orden impuesto por la civilización. Me deleita ver salir arañas de debajo del sofá de una casa perfectamente limpia, o ver cómo la hiedra se abre paso en la fachada de un edificio. Para mí, la pretensión de orden, en cualquiera de sus formas, actúa como un escudo contra la imprevisibilidad y el caos acechante del mundo exterior. En Into the Cracks pretendo disolver las líneas entre las reglas no escritas que han formado nuestros entornos artificiales y la realidad de un universo caótico".

La imagen de portada de Into the Cracks es una fotografía de uno de los retratos poco convencionales pero emocionalmente intensos de la autora, realizado con paciencia, cuidado e incluso meditación, utilizando una aguja muy afilada para empujar y tirar de hilos de colores a través de los intersticios entre la urdimbre y la trama de un lienzo bastante convencional. Holly Day captura el caos en espacios diminutos y lo mantiene ahí para que lo veamos. Y oír. Y saborear, tocar y oler.