En Francia Profunda: La larga historia de una casa, un pueblo de montaña y un pueblo

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Título original:

In France Profound: The Long History of a House, a Mountain Town, and a People

Contenido del libro:

Del autor de Finding Florida, galardonado con el National Book Award, una crónica chispeante y arrolladora de la vida y los descubrimientos del autor en un pueblo de la "Francia profunda", desde las cuevas prehistóricas cercanas hasta las luchas dinásticas medievales y los pintorescos personajes que pueblan la zona en la actualidad.

Cuando T. D. Allman compró una casa de 800 años de antigüedad en el pueblo de montaña de Lauzerte, en el suroeste de Francia, pretendía refugiarse de los tumultos del mundo. En lugar de ello, descubrió que los melodramas más reveladores de la humanidad, desde el paleolítico hasta la posmodernidad, estaban grabados en sus piedras y eran visibles desde sus ventanas.

De hecho, la historia de Francia puede contemplarse desde la perspectiva de Lauzerte y sus alrededores, del mismo modo que Allman, desde una ventana, puede ver Lauzerte desplegarse ante él en la Place des Cornires, donde asiste a las representaciones de la ópera Tosca y cada sábado compra productos a "Fred, el chico del foie gras"; y desde el otro lado, frente a los Pirineos, observa el paisaje predestinado que generó muchos de los acontecimientos que dieron origen al mundo moderno. Las luchas dinásticas de Leonor de Aquitania desembocaron en la carta de Lauzerte de 1241, extraordinariamente progresista, que ya entonces consagraba los derechos humanos en sus 51 artículos. Del matrimonio de Leonor con el rey inglés Enrique II en 1154 data el interminable melodrama que enfrenta la arrogancia inglesa con la resistencia francesa; en 2016 el Brexit demostró que este perpetuo contencioso es otra de las condiciones más vastas que ilumina la vida en Lauzerte. Allman relata los numerosos conflictos que han azotado la región, desde la campaña genocida de la Iglesia católica para acabar con la "herejía" hasta las guerras de religión del siglo XVI, en las que cientos de personas fueron masacradas en la plaza del pueblo, algunas dentro de su casa, pasando por la Segunda Guerra Mundial, durante la cual Lauzerte formó parte de la Vichy ocupada por los nazis.

Con una prosa tan cristalina como su vista de los Pirineos en un día despejado, Allman anima Lauzerte y sus comunidades circundantes -Cahors, Moissac, Montauban-, siempre sometidas al impulso magnético de París. Testigo de tantos dramas a lo largo de los siglos, su casa cobra vida como protagonista histórico por derecho propio, desde su cueva bodega hasta el tejado donde libra inútiles batallas con las palomas, pasando por las lecciones de vida que transmite. "Mi casa sigue demostrando que la historia avanza, que nunca descansa", observa, y nos introduce de lleno en su mundo.