En defensa de la moderación religiosa

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Título original:

In Defense of Religious Moderation

Contenido del libro:

En su último libro, William Egginton lamenta el actual debate sobre la religión en Estados Unidos, en el que los fundamentalistas religiosos han marcado la pauta del discurso político -nadie puede salir elegido sin anunciar una relación personal con Dios, por ejemplo- y destacados ateos tratan las creencias religiosas como la raíz de todos los males.

Ninguna de estas posturas, argumenta Egginton, representa adecuadamente las actitudes de una mayoría de estadounidenses que, aunque se identifican como cristianos, judíos y musulmanes, no encuentran defectos en quienes apoyan credos y filosofías diferentes. De hecho, Egginton llega a cuestionar que fundamentalistas y ateos se opongan realmente entre sí, unidos como están en su compromiso con un "código de códigos".

En su opinión, ser fundamentalista religioso no exige adherirse a un credo religioso concreto. Los fundamentalistas -y los ateos estrictos- creen inconscientemente que los métodos que utilizamos para comprender el mundo son todos versiones de un código maestro subyacente. Este código de códigos representa una verdad última que lo explica todo.

Sorprendentemente, quizá el arma más eficaz contra ese pensamiento sea la moderación religiosa, una forma de creer que cuestiona la posibilidad misma de que un código de códigos sea la fuente de todo el conocimiento humano. Los moderadamente religiosos, con su escepticismo inherente hacia un código maestro, son los más adecuados para proteger la ciencia, la política y otras diversas corrientes del conocimiento de los ataques fundamentalistas, y para promover una visión del mundo basada en la compatibilidad entre la fe religiosa y el método científico.