Emily Dickinson: Una mujer medicina para nuestro tiempo

Título original:

Emily Dickinson: A Medicine Woman for Our Times

Contenido del libro:

Entre las poetas del siglo XIX, Emily Dickinson es, con diferencia, la que tiene una mentalidad más científica. La ciencia es la voz que convocó a Dickinson en el Seminario Femenino de Mount Holyoke y le otorgó una distinción única como poetisa de las clasificaciones botánica, entomológica y astronómica.

Como ningún otro poeta del siglo XIX, forma una integración entre ciencia y espiritualidad. Estudió en Holyoake en el momento histórico exacto de la primera Convención por los Derechos de la Mujer de Seneca Falls, en 1848. Este es, por tanto, un libro feminista.

Habla en nombre de la Divinidad Femenina.

En la portada, las flores de romero blanco y púrpura estallan de color. El jardín de Emily Dickinson era un lugar donde mariposas, abejas y colibríes bebían el resplandor de las flores.

El romero, en particular, era una de sus hierbas curativas favoritas. C. G.

Jung menciona la antitoxina de las flores de romero como sinónimo del Ser, la personalidad total. Cuando Steven Herrmann se refiere a Emily Dickinson como una mujer medicina, está hablando de un arquetipo de curación dentro de todos los seres humanos. Sus poemas son huellas perdurables del arquetipo de la Mujer Medicina.

Por su acceso al arquetipo de la Mujer Medicina, es capaz de propugnar una democracia de igualdad que el mundo necesita ahora mismo. Aconseja a las mujeres que aprecien el "Poder" y presten atención a la Serpiente.

Necesitamos una Mujer Medicina para equilibrar las cosas. En un sentido democrático, es una portavoz feroz e intransigente de la Libertad. Es una dispensadora de un nuevo mito americano para nuestros tiempos.