Elusive Peace: Percepciones de los educadores para la paz ugandeses

Título original:

Elusive Peace: Perceptions of Ugandan Peace Educators

Contenido del libro:

La primera vez que descubrí el término Naturaleza esquiva de la paz fue en un artículo del educador israelí Daniel Bar- Tal. ¿Por qué Bar-Tal se mostraba tan reacio a la educación para la paz? Su razonamiento era el resultado de sus años de desarrollo de programas de educación para la paz. Decía: "La educación para la paz es muy diferente de la mayoría de las asignaturas que se imparten en las escuelas. Porque los grupos y los individuos proyectan sobre el concepto de educación para la paz su visión particular de una sociedad deseable, los medios para alcanzarla y el papel de la escuela en esta misión. La consecuencia de esta proyección personal es el estado tan polifacético de la educación para la paz que vemos en la actualidad. Así pues, en comparación con otros ámbitos del conocimiento, la educación para la paz es, por naturaleza, escurridiza". (Daniel Bar-Tal).

Estoy de acuerdo con la conclusión de Bar-Tal basándome en mi trabajo como desarrollador e investigador de programas de educación para la paz. Mi trabajo en el norte de Uganda ha confirmado esta naturaleza esquiva de la paz. Había tantos retos que impedían la aplicación y adquisición de los conceptos de paz en Uganda. Estos retos y barreras a la paz y a la comprensión de su naturaleza, como descubrirán en las páginas de este libro, se están convirtiendo, por desgracia, en universales. Este libro explora las experiencias y percepciones de los educadores para la paz ugandeses en su esfuerzo por participar en el desarrollo y la aplicación de un plan de estudios desarrollado localmente.

Los cambios geopolíticos y económicos que afectan ahora incluso a países que en su día fueron pacíficos y democráticos están dificultando enormemente la consecución de la paz general incluso dentro de esas naciones. El difunto Kofi Annan, séptimo Secretario General de las Naciones Unidas y galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 2001, se identificó con estos cambios que hacen que la paz sea hoy inalcanzable. Escribió: "En cierto modo, los retos son aún más desalentadores que en el punto álgido de la Guerra Fría. No sólo seguimos enfrentándonos a graves amenazas nucleares, sino que esas amenazas se ven agravadas por nuevos desarrollos armamentísticos, nueva violencia dentro de los Estados y nuevos desafíos al Estado de Derecho".

Entonces, ¿qué hacemos? ¿Renunciamos a educar a los estudiantes sobre la paz? Yo creo que no. Sigo creyendo con Edward Everett, que dijo: "La educación es mejor salvaguardia de la libertad que un ejército permanente". Estoy seguro de que la educación para la paz es también la mejor salvaguardia no sólo de la libertad, sino también de la libertad, la democracia y el desarrollo de sociedades pacíficas en todo el mundo.