El vuelo de los zoris

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Título original:

Flight of the Zoris

Contenido del libro:

Un poema rítmico Haiku como juego infantil cobra vida en un libro ilustrado cuando Pamela vivía en Hawai. Zoris son chanclas de la palabra japonesa, zori.

Los japoneses fueron muy influyentes en Hawai y palabras como zori se incorporaron a la lengua inglesa. De hecho, ella jugó a este juego en la base aérea de Hickim, en Oahu. Las chicas están decididas a no recibir un beso en la mejilla de los chicos lanzando zoris colina abajo hasta el patio de recreo y reclamándolos antes que los chicos.

No tienen que correr mucho en los días de setenta grados de Hawai, así que pueden ir descalzas.

El parque infantil está situado sobre una exuberante hierba verde que hace que los dedos de los pies descalzos se sientan bien y hormigueen. Tanto los niños como las niñas corren juntos y el juego exige que sean educados entre ellos y no se empujen.

Su profesor conoce las pautas del juego para asegurarse de que los niños son justos entre sí. El juego dura diez minutos al día durante la semana, cuando los niños quieren probarlo para ver qué bando gana, si los niños o las niñas. El profesor lleva la cuenta y, al final de la semana, el equipo ganador recibe un helado.

La mayoría de los profesores son hawaianos y los niños siempre tienen tiempo para jugar a este juego después de echarse la siesta en las colchonetas de juncos de la clase. Su profesor hawaiano los acompaña de vuelta a clase y el juego termina por hoy. Quizá al día siguiente los niños ganen el juego.

Los vibrantes colores de las chanclas ayudan al niño a aprender los colores y a empezar a contar. Las chicas tienen la ventaja de ser más listas que los chicos mientras se pelean por encontrar sus chanclas.

Sin duda, un juego que da confianza a las niñas. Por supuesto, cuando los chicos ganan el juego, ¿las chicas reciben un beso en la mejilla? Sólo con la aprobación del profesor, los chicos y las chicas se dan las gracias por el juego.