My Father Journey: The Weight of Waiting in Hope
Cuando los acontecimientos fuera de control amenazan nuestro mundo, éste puede sentirse rápidamente como un desierto estéril y solitario mientras tropezamos en nuestros pasos. Nuestra esperanza es que Dios escuche nuestro grito de auxilio y nos coloque de nuevo sobre una base sólida. Sabemos que Dios es un Dios de esperanza, curación y restauración, pero en medio de nuestros problemas, podemos encontrarnos con lo que parece un Dios silencioso y pasivo. Nuestro desierto desciende entonces a una niebla de penumbra y confusión. Nos tambaleamos y nuestra determinación de hacer lo correcto se pone a prueba. Puede que ni siquiera sepamos qué es lo correcto, porque nuestro camino está oscurecido.
En la batalla de nuestro dolor e incertidumbre tenemos la opción de elegir entre un camino de esperanza o de desesperanza, un viaje del yo o un viaje lleno de fe del Padre.
En tu viaje sin invitación, ¿qué camino elegirás?
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)