El vampiro Lestat

Título original:

Vampire Lestat

Contenido del libro:

Volviendo al mundo hipnótico que tan brillantemente creó en Entrevista con el vampiro, Anne Rice demuestra una vez más su poder para cautivar.

"Brillante... sus personajes no muertos están completamente vivos". --The New York Times Book Review.

Con la misma riqueza de dramatismo, atmósfera e incidentes, narra la fantástica historia del vampiro Lestat, a quien percibimos por primera vez como el seductor diablo-vampiro de Entrevista con el vampiro y a quien ahora seguimos a través de los tiempos en su búsqueda del origen y el significado de su propia y oscura inmortalidad. Y que, cada vez más, despierta nuestra simpatía hasta que se revela como un romántico en busca de la verdad, un vampiro-héroe con un coraje y una moral propios, extraños y apasionados.

Al comienzo de la novela, Lestat, resucitado tras cincuenta y cinco años de sueño y encaprichado con el mundo moderno, se presenta en todo su esplendor vampírico como una estrella del rock, una superestrella, un seductor de millones de personas. Y, en medio de esta adulación, se atreve a romper el juramento de silencio de los vampiros y decide contar su historia, despertar a las generaciones de muertos vivientes de su letargo y penetrar en el enigma de su propia existencia.

Mientras habla, nos sumergimos en la Francia del siglo XVIII, en el castillo donde conocemos al joven Lestat: hijo de aristócratas empobrecidos, heroico cazador de lobos, enfrentado a su tiránico padre, que huye para unirse a una compañía itinerante de actores. Lo vemos en el París licencioso de la época, primero aprendiz en un teatro de bulevar, luego su actor más célebre, idolatrado, adorado por muchos y -noche tras noche- observado por uno... hasta que, en un sueño lleno de pesadillas sobre los lobos que mató de niño, una figura oscura lo despierta sobresaltado y, de repente, horrible y eternamente, se une a la impía hermandad.

Seguimos a Lestat en su búsqueda de otros como él -en iglesias y burdeles, en casas de juego, cabañas y palacios-, a veces acompañado por el ángel vampiro Gabrielle, que está unida a él tanto por la sangre como por la pasión; a veces viajando con su adorado Nicolas, el violinista cuya música y belleza son igualmente trascendentes. Seguimos a Lestat en sus viajes desde las montañas nevadas de Auvernia y el bosque primigenio de la antigua Galia hasta Sicilia, Estambul, Venecia y El Cairo, buscando sus orígenes, a veces encontrando pistas sobre el nacimiento de la raza vampírica, sabiendo siempre que la verdad central se le escapa.

Pero mientras tanto, a lo largo de sus viajes por muchas tierras y muchas épocas, Lestat se ha granjeado enemigos entre sus hermanos: vampiros que temen sus preguntas, que temen que altere el inestable equilibrio en el que viven con el mundo mortal y que sospechan que desea gobernar. Y cuando, en las cuevas de una escarpada isla griega, en un santuario cuyas paredes están cubiertas de murales dorados, despierta el primero de los muertos vivientes, se revela por fin la verdad que está en el corazón de su búsqueda. Fuerzas ancestrales que habían permanecido inmóviles a lo largo de los siglos se ponen irreversiblemente en movimiento y, a medida que la novela se precipita hacia su asombroso clímax, los enemigos vampíricos de Lestat convergen en su persecución por las demoníacas autopistas del siglo XX.