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The Last Landscape
La esquina que queda de una antigua granja, no reclamada por los promotores. El arroyo encajonado entre planes de viviendas.
Líneas de ferrocarril abandonadas. Un bosque junto a una autopista ampliada. Estos son los puestos avanzados de lo que una vez fue un patrón más amplio de bosques y granjas, el «último paisaje».
Según William H. Whyte, el lugar para resolver los problemas de nuestras áreas metropolitanas está dentro de esas áreas, no fuera de ellas.
La era de la expansión descontrolada sin consecuencias ha terminado, pero donde hay despilfarro y negligencia hay oportunidades. Nuestras ciudades y suburbios no están atascados; sólo lo parecen. De hecho, hay muchas formas de utilizar este espacio existente en beneficio de la comunidad, y El último paisaje ofrece un marco práctico y atemporal para tomar decisiones informadas sobre su uso.
Calificado como «el mejor estudio disponible sobre los problemas del espacio abierto» por el New York Times cuando apareció por primera vez en 1968, El último paisaje introdujo muchas ideas fundamentales para la conservación del suelo, instándonos a todos a hacer un mejor uso de la tierra que ha sobrevivido en medio de la expansión suburbana. El trabajo pionero de Whyte sobre las servidumbres llevó a la aprobación de importantes estatutos sobre espacios abiertos en muchos estados, y su argumento a favor de utilizar y vincular los espacios verdes, por pequeños que sean, es una recomendación que tiene hoy más vigencia que nunca.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)