El trabajo duro no basta: Desigualdad racial y de género en un espacio de trabajo urbano

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Título original:

Hard Work Is Not Enough: Gender and Racial Inequality in an Urban Workspace

Contenido del libro:

La Gran Recesión castigó a los trabajadores estadounidenses, dejando a muchos subempleados o atrapados en trabajos que no les proporcionaban los ingresos ni las oportunidades que necesitaban. Además, la brecha entre ricos y pobres se había ampliado en las últimas décadas mientras la movilidad permanecía obstinadamente inalterada.

Frente a esta brecha económica cada vez más profunda, arraigó una narrativa cultural dominante: la inmovilidad, especialmente para la clase trabajadora, está impulsada por los cambios en la demanda de mano de obra. En este contexto, y con la proliferación de políticas de derecho al trabajo en todo el país, se anima a los trabajadores a evitar la dependencia del gobierno dotándose de educación y formación. A partir de material de archivo y entrevistas con trabajadoras afroamericanas del transporte público de la bahía de San Francisco, Katrinell Davis aborda nuestra comprensión de la movilidad en su intersección con la raza y el género en los Estados Unidos postindustriales y posteriores a los derechos civiles.

Al analizar las consecuencias del deterioro de las condiciones laborales en el transporte público del condado de Alameda, Davis ilustra cómo la experiencia de los trabajadores -dentro y fuera del trabajo- se ha visto socavada por las normas laborales y las prácticas administrativas diseñadas para hacer frente al decaimiento del compromiso y la moral de los trabajadores. A través de una descripción exhaustiva de cómo los factores políticos, sociales y económicos se conjugan para dar forma a la cultura de la oportunidad en un lugar de trabajo postindustrial, Davis muestra cómo las políticas gubernamentales en materia de mano de obra, las políticas administrativas y los drásticos cambios en la sindicalización han influido en las perspectivas de los trabajadores poco cualificados.