El teatro está en la calle: Política y espectáculo público en la América de los sesenta

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Título original:

The Theater Is in the Street: Politics and Public Performance in 1960s America

Contenido del libro:

Durante la década de 1960, los SNCC Freedom Singers, The Living Theatre, los Diggers, la Art Workers Coalition y el Guerrilla Art Action Group fusionaron arte y política organizando actuaciones inesperadas y sin invitación en espacios públicos. A través de su activismo y de la respuesta que provocaba, el arte, el teatro y la política empezaron a converger y a asumir una nueva visibilidad en la vida cotidiana. Aunque sus visiones políticas específicas variaban, estos grupos compartían el impulso de escenificar actuaciones y acciones públicamente - "en las calles"- rechazando museos, teatros y otras salas de cultura convencionales. Bradford D. Martin ofrece retratos detallados de cada uno de estos grupos y examina por qué adoptaron la representación pública como vehículo para expresar y promover su política.

En un momento en que la Nueva Izquierda y la contracultura estaban en auge, estos artistas reflejaron el radicalismo político y cultural de la década y ayudaron a definir una nueva estética. Los activistas de los derechos civiles movilizaron el canto en la lucha por la desegregación, introduciendo una vibrante forma musical en el espacio público. El Living Theatre culminó una ardua búsqueda para engranar objetivos artísticos y políticos, llevando al público de los teatros a las calles para iniciar la "hermosa revolución anarquista no violenta". Los Diggers involucraron juguetonamente a la contracultura de San Francisco en la política con sus carnavalescas acciones públicas. La Art Workers Coalition y el Guerrilla Action Art Group trataron de perturbar el mundo del arte convencional organizando protestas en los museos de Nueva York y sus alrededores.

Al cuestionar los valores y supuestos que separaban el arte de la política, estos grupos no sólo establecieron la performance pública como una estética legítima, sino que también proporcionaron un nuevo vocabulario creativo para las futuras generaciones de artistas. Su continua implicación con el movimiento de liberación de la mujer, las comunas rurales y el teatro político callejero en la década de 1970 y más allá pone en entredicho el mito popular de que los activistas se desvincularon de la política después de los años sesenta.