El susurrador de dragones: Imagina que pudieras hablar con dragones...

Título original:

The Dragon Whisperer: Imagine you could talk to dragons...

Contenido del libro:

Reseña de un libro de fantasía Un dragón de batalla para todas las edades Leer la primera novela de Lucinda Hare, El susurrador de dragones, es como montar en dragón. Tienes que agarrarte fuerte a los giros y vueltas, tomarte tu tiempo para parar y disfrutar de la impresionante vista, prepararte para los repentinos bajones, disfrutar de las alturas y asegurarte de que no estás en el lado equivocado de ese aliento de fuego. Una historia nacida de las experiencias de la vida real de Hare y su devoción por todo tipo de animales, El susurrador de dragones sigue a la hija de Earl (y susurradora de dragones), Quenelda, de once años. Su mejor amigo es un dragón de batalla con el cómico nombre de Dos tragos y te vas, al que puede dar órdenes sólo con el pensamiento. En Quenelda, Hare nos ofrece una heroína testaruda que prefiere los dragones a los vestidos, las batallas a los chicos y, en última instancia, sueña con unirse al bando de su padre como guerrera en los Servicios de Dragones Sigilosos. Pero no nos engañemos... que Hare haya elegido a una niña como protagonista no significa que haya escrito un libro exclusivamente para ese género. Sí, la historia va en contra de libros como Harry Potter y Artimis Fowl, que tienen fuertes protagonistas masculinos, pero El susurrador de dragones contiene suficiente magia oscura, feroces dragones de batalla y babosos duendes como para atraer a los chicos jóvenes. Independientemente del sexo, los lectores animarán al desvalido (un joven gnomo llamado Root) y desearán tener su propio dragón.

A primera vista, Hare describe la relación entre Quenelda y Two Gulps como la que existe entre caballo y jinete, pero los dragones tienen una historia y un comportamiento tan profundos que, una vez cerrado el libro, el lector casi espera ver a estas bestias merodeando por los prados locales. La única pega de la obra de Hare es que, al dirigirse a los niños, los adultos podrían considerarlo «un libro infantil más» y pasarlo por alto. En la contraportada aparece una clasificación para mayores de 9 años, por lo que animo a todos los que tengan nueve años o más a que lo lean. ¿El veredicto? Un dragón de batalla.

Pedidos al por mayor a http: //www.printondemand-worldwide.com/ o Gardners Books.