El sistema de diagnóstico: Por qué la clasificación de los trastornos psiquiátricos es necesaria, difícil y nunca está resuelta

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Título original:

The Diagnostic System: Why the Classification of Psychiatric Disorders Is Necessary, Difficult, and Never Settled

Contenido del libro:

La enfermedad mental es muchas cosas a la vez: es un fenómeno natural que también está moldeado por la sociedad y la cultura. Es biológica, pero también conductual y social.

La enfermedad mental es un problema tanto del cerebro como de la mente, y esta ambigüedad supone un reto para quienes tratan de clasificar con precisión los trastornos psiquiátricos. El principal recurso que tenemos para hacerlo es el Manual Diagnóstico y Estadístico de la Asociación Psiquiátrica Americana, pero ninguna edición del manual ha proporcionado una solución decisiva, y todas han creado controversia. En The Diagnostic System, el sociólogo Jason Schnittker examina los múltiples actores implicados en la elaboración del DSM y los múltiples intereses a los que el manual espera servir.

¿Es el DSM la mejor herramienta para definir las enfermedades mentales? ¿Podemos asegurarnos contra un enfoque erróneo?

Schnittker demuestra que la clasificación de los trastornos psiquiátricos se entiende mejor en el contexto de un sistema en el que intervienen diversas partes con intereses diferentes. El público quiere comprender mejor el sufrimiento personal.

Los profesionales de la salud mental buscan categorías diagnósticas fiables y tratables. Los científicos quieren definiciones que se ajusten lo más posible a la naturaleza. Y todas las partes buscan una visión definitiva de lo que consideran el objetivo correcto.

Sin embargo, ni siquiera el mejor sistema de clasificación puede satisfacer todos estos intereses simultáneamente. Es difícil avanzar hacia un ideal, y las revisiones de los criterios de diagnóstico a menudo sirven a los intereses de un grupo a expensas de otro. Schnittker nos insta a que nos sintamos cómodos con la naturaleza socialmente construida de la categorización y aceptemos que una taxonomía perfecta de los trastornos mentales seguirá siendo difícil de alcanzar.

La toma de decisiones basada en conceptos cambiantes pero fluidos no es una debilidad, sino una fortaleza adaptativa de la profesión de la salud mental, aunque no sea una base sólida para el descubrimiento científico ni un marco tranquilizador para los pacientes.