El silencio de Dios

Opiniones de los lectores

Este libro ha sido elogiado por su profundidad teológica y su perspicacia espiritual, sobre todo por la forma en que aborda el tema de la presencia de Dios en momentos de silencio percibido. Muchos lectores lo encontraron reconfortante y significativo, aunque algunos opinaron que los últimos capítulos eran menos impactantes que la primera mitad.

El libro se describe como reflexivo, perspicaz y reconfortante. Combina la discusión teológica con temas espirituales y se considera una lectura poderosa sobre el silencio de Dios. El autor destaca por ser un magnífico orador.

Algunos críticos señalan que los últimos capítulos, que consisten en sermones, no son tan fuertes o impactantes como la primera mitad del libro.

(basado en 5 opiniones de lectores)

Título original:

The Silence of God

Contenido del libro:

DE LA INTRODUCCIÓN DEL TRADUCTOR GEOFFREY W. BROMILEY: Helmut Thielicke «tiene una vívida conciencia de las necesidades reales de la gente que vive en esta época de suprema tormenta y estrés.

Ve cómo el mensaje bíblico, cómo Jesucristo mismo como mensaje vivo, responde poderosa y suficientemente a estas necesidades. Comprende que la fe en Él no es algo fácil y que, sin embargo, la verdadera fe nos lleva a la victoria incluso en la duda, la ansiedad, la angustia y los terrores del conflicto y la destrucción. Alcanza casi una estatura apocalíptica en su descripción de nuestro mundo destrozado y en su proclamación del mensaje de la salvación y los juicios de Dios en él.

He aquí sermones para poner en manos de los contemporáneos que sufren los miedos y ansiedades que Thielicke describe tan gráficamente, pero que aún no perciben el verdadero significado y relevancia de lo que Dios hizo por el hombre en la entrega de su único Hijo. He aquí sermones de los que aprender cómo el antiguo Evangelio, dado por primera vez en un mundo muy diferente, puede llegar con todo el consuelo vivo y la fuerza regeneradora de la verdad y la realidad también a nuestra propia época, hecho relevante por el Espíritu Santo en los labios del predicador sensible y dedicado».