El ritmo homilético: Por qué todos los sermones son narrativos

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Título original:

The Homiletical Beat: Why All Sermons Are Narrative

Contenido del libro:

Al promover la idea del sermón como narración, el primer libro de Eugene Lowry, The Homiletical Plot, se convirtió en uno de los libros de predicación más influyentes de la última parte del siglo XX. Aunque el sermón como narración se ha convertido en la sabiduría convencional de la predicación, en gran medida se malinterpreta.

Los sermones son, por definición, narraciones y, como tales, tienen argumentos. Al mismo tiempo, el sermón no es una historia. Aunque similares en muchos aspectos, las narraciones y las historias son distintas.

Por lo tanto, pensar en la predicación narrativa como uno de los muchos estilos homiléticos es malinterpretar y reducir la naturaleza del sermón. El sermón es algo más que una opción para el predicador; más bien es, por definición, una narración porque sucede en el tiempo, no en el espacio.

Esto lo cambia todo, porque el sermón deja de ser algo que el predicador construye, como una tesis o incluso un cuadro. En su lugar, se parece más a una pieza musical, algo que el predicador toca intuitivamente, a un ritmo constante, una y otra vez, semana tras semana.

A la luz de esta revelación, ¿cuáles son los nuevos objetivos estratégicos para preparar y pronunciar un sermón?