El río cuesta arriba: Las memorias de un niño elegido por Dios y el Universo para convertirse en médico

Título original:

The Uphill River: The Memoir of a Boy Chosen by God and the Universe to Become a Physician

Contenido del libro:

The Uphill River es la improbable odisea de un chico de clase media baja a través de una vida que Dios y el universo eligieron para él. A través de imágenes y humor, compartirá las experiencias e inseguridades de este triunfador, esforzándose por llegar a ser lo que parecería un hospitalista muy seguro en una unidad de rehabilitación de la médula espinal para pacientes ingresados. Este hombre llevó una vida multidimensional con circunstancias especiales y experiencias únicas dentro y fuera de la medicina. Muchos de los nombres son ficticios, pero las historias son reales. Los escenarios reales son más dramáticos que cualquiera que él pudiera haber creado. Este libro revelará todos los retos y debilidades a lo largo del camino. No se revelará el apretón de manos secreto, pero sí su humanidad y su visión única.

Sobre el autor.

El doctor Bruce R. Kelly creció en una familia obrera de Creighton, Pensilvania. Tenía un hermano, Robert W. Kelly, y por razones aparentemente diferentes, ambos se hicieron médicos. Fueron los primeros licenciados universitarios de su familia. Bruce conoció a su alma gemela, Dolly Caldwell, en el Centro de Rehabilitación Harmarville cuando él era celador y ella enfermera. Se casaron el último año de universidad y ella ha sido su más que comprensiva compañera durante cuarenta y ocho años. Con una ayuda mínima por su parte, ha criado a tres hijos, dos de ellos médicos y uno analista de ciberseguridad. Tienen cinco nietos de entre tres y dieciséis años. Como explicó su sobrina a un amigo común, Bruce era más artístico y su hermano más atlético. Bruce era pianista y pintor al óleo (no artista). En su vida posterior, Bruce desarrolló un interés por los proyectos de madera. Se jubiló en 2016 después de treinta y tres años como médico hospitalista en la unidad de médula espinal del Hospital de Rehabilitación HealthSouth Harmarville y pasó los últimos seis meses como director médico interino. Ahora lee, escribe, hace ejercicio, ve series policíacas y disfruta de sus nietos.