El Reino de Ryukyu: Piedra angular de Asia Oriental

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Título original:

The Ryukyu Kingdom: Cornerstone of East Asia

Contenido del libro:

Esta traducción al inglés de una obra clave de uno de los historiadores más respetados de Okinawa, Mamoru Akamine, ofrece una nueva y convincente visión del papel desempeñado por el Reino de Ryukyu en la historia de Asia Oriental. La isla de Okinawa, de la que deriva el nombre de la actual prefectura japonesa, es la mayor de las islas Ryukyu, un archipiélago que se extiende entre Japón y Taiwán.

En este volumen, Akamine relata el auge del reino de Ryukyu en los siglos XIV y XV, cuando desempeñó un papel fundamental en el comercio y la diplomacia de Asia Oriental. Entonces Ryukyu era, de hecho, la piedra angular de una vibrante esfera comercial de Asia Oriental centrada en la China Ming, que unía lo que hoy llamamos Japón, Corea y China con el Sudeste Asiático. Con conexiones históricas y culturales tanto con Japón como con China, Ryukyu también medió diplomáticamente entre las dos naciones, cuyos líderes la mayoría de las veces se negaban a tratar directamente entre sí.

Pero con el tiempo el reino se convirtió en víctima de su propio éxito. La evolución política de China y Japón a partir del siglo XVI trajo grandes cambios a la región, y en 1609 Ryukyu fue invadida por Satsuma, el dominio más meridional de Japón. Con el tiempo, la rivalidad geopolítica entre China y Japón se reproduciría en la propia Ryukyu, ya que una facción se esforzaba por mantener los lazos con China mientras que otra apoyaba la unión con un Japón que se modernizaba rápidamente.

A lo largo de toda la obra, el enfoque de Akamine sobre la historia de Ryukyu se distingue por su experto uso de fuentes chinas y coreanas, lo que le permite examinar los acontecimientos desde varios ángulos diferentes. Ello contribuye a una narración amplia y arrolladora, que revela un Asia Oriental formada por muchas partes cambiantes e interrelacionadas, no sólo por naciones-estado que persiguen sus propios intereses. La facilidad de Akamine con los textos chinos, en particular, descubre detalles reveladores que contribuyen considerablemente al registro histórico.

Su minucioso relato de una de las misiones de tributo de Ryukyu a China, por ejemplo, o el papel del feng shui en el diseño del castillo de Shuri, centro real y administrativo del reino, es detallado sin resultar pedante. Como resultado, los lectores obtendrán una comprensión más amplia e informada de la importancia de Ryukyu en la región y de la complejidad de sus relaciones con sus vecinos.