El prozac como forma de vida

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Título original:

Prozac as a Way of Life

Contenido del libro:

El Prozac y sus primos químicos, el Paxil, el Celexa y el Zoloft, son algunos de los fármacos más rentables y utilizados en Estados Unidos. Su uso en el tratamiento de multitud de trastornos -desde el trastorno de ansiedad generalizada y el síndrome premenstrual hasta los trastornos alimentarios y las compulsiones sexuales- ha provocado un torbellino de debate público. Los tertulianos se preguntan: ¿Por qué es tan popular el Prozac? ¿Qué tratan exactamente estos fármacos? Pero el debate crítico sostenido entre bioéticos y humanistas médicos ha estado sorprendentemente ausente.

Los once ensayos de Prozac como forma de vida sientan las bases para un debate filosófico muy necesario sobre las dimensiones éticas y culturales de la popularidad de los antidepresivos ISRS. Centrándose en el creciente uso de la medicación como medio de mejora personal, los autores, procedentes de los campos de la psiquiatría, la psicología, la bioética y las humanidades médicas, abordan cuestiones como la mejora de la identidad, la elasticidad del diagnóstico psiquiátrico y las agresivas campañas de marketing de las empresas farmacéuticas. No cuestionan el hecho de que estos antidepresivos puedan, en algunos casos, proporcionar grandes beneficios para aliviar el sufrimiento real. Lo que sí cuestionan es la abundante popularidad de estos fármacos y la relación de esa popularidad con la cultura estadounidense y las ideas sobre el yo.

Colaboradores:

Tod Chambers, Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, Chicago.

David DeGrazia, Universidad George Washington.

James C. Edwards, Universidad Furman.

Carl Elliott, Centro de Bioética de la Universidad de Minnesota.

David Healy, Facultad de Medicina de la Universidad de Gales.

Laurence J. Kirmayer, Universidad McGill.

Peter D. Kramer, Universidad Brown.

Erik Parens, Centro Hastings.

Lauren Slater, AfterCare Services, Boston.

Susan Squier, Universidad Estatal de Pensilvania.

Laurie Zoloth, Centro de Medicina Genética de la Universidad Northwestern, Chicago.