El prometido

Título original:

The Fiance

Contenido del libro:

El último y cautivador thriller de Kate White, un misterio tenso y trepidante, explora los secretos que se esconden bajo la superficie de una fachada perfecta. Me apresuré a leer esta historia sobre la reunión anual de una familia muy unida en una finca idílica que rápidamente se vuelve mortal. El prometido me mantuvo expectante hasta el final, sin saber en quién confiar ni dónde se escondía el peligro" -Megan Miranda, autora de los bestsellers del New York Times El último huésped y La chica de Widow Hills.

La autora de bestsellers del New York Times regresa con un thriller psicológico inquietante y fascinante sobre una mujer cautivadora que se une a una familia y amenaza con trastornar sus vidas perfectas.

Tenían todo lo que necesitaban para unas vacaciones familiares perfectas: parientes muy unidos, un entorno bucólico... ¿y un asesino entre ellos?

Summer está deseando descansar de su trabajo como actriz en Manhattan cuando ella, su marido Gabe y el hijo de éste, de nueve años, llegan a la reunión familiar anual en la extensa finca de sus suegros. En la agenda hay comidas gourmet, partidos de tenis y mucho relax en la piscina.

Pero este año, Nick, el hermano de Gabe, ha invitado a su nueva novia, Hannah, a quien Summer reconoce inmediatamente de unos años antes. Curiosamente, la novia de su cuñado dice no conocerla. Sin embargo, ella encanta a los demás miembros de la familia, y después de que Nick anuncie que le ha propuesto matrimonio a Hannah, Summer no tiene más remedio que sonreír y soportarlo.

Entonces, la reunión se ve sacudida por la tragedia cuando un miembro de la familia aparece muerto. Aunque los médicos atribuyen la muerte a causas naturales, Summer teme que la demasiado buena para ser verdad Hannah esté implicada, aunque Gabe descarta sus sospechas.

¿Hasta dónde llegará Summer para descubrir la verdad? Mientras investiga qué pudo haber hecho la prometida de Nick para mantener intacta su imagen perfecta, empieza a temer que la primera muerte sea sólo el principio...