El predicador de los lunes por la mañana: Cosas que desearía haber sabido cuando era un joven pastor

Título original:

Monday Morning Preacher: Things I Wish I Had Known as a Young Pastor

Contenido del libro:

Tanto los pastores como las iglesias locales de los Estados Unidos de hoy se enfrentan a retos sin precedentes. La asistencia a la iglesia sigue disminuyendo, y la iglesia evangélica media es ahora de 80 personas.

Las razones son multifacéticas--COVID-19, un sentimiento anticristiano creciente, y por supuesto, Satanás, que es el enemigo más formidable de la Iglesia. Sin embargo, muchos abandonan las iglesias locales debido a problemas internos que a menudo no se identifican y se pasan por alto. Monday Morning Preacher analiza cuarenta posibles razones, la mayoría de las cuales no se mencionan en las escuelas bíblicas ni en los seminarios.

A menudo se deja que los pastores naveguen solos e inseguros por aguas turbulentas.

Las iglesias en general necesitan que se les avise de las muchas cuestiones potencialmente problemáticas que surgen y que precipitan las salidas por la puerta de atrás. Al igual que los quarterbacks los lunes por la mañana, que revisan sus estrategias después del partido, los pastores necesitan revisar su servicio del domingo por la mañana el lunes para celebrar sus victorias, y para identificar posibles problemas internos que necesitan una atención sabia y justa.

Identificar y afrontar con rectitud estos problemas significará iglesias más sanas, en las que la perpetuidad está asegurada. Todo pastor, con o sin experiencia, puede beneficiarse de Monday Morning Preacher y, con suerte, evitar algunos de los escollos a los que se enfrentan todos los pastores en algún momento de su ministerio. Los capítulos son breves y perspicaces, y van seguidos de preguntas que aportan elementos adicionales para la reflexión.

Las observaciones y soluciones pertinentes se basan en iglesias de menos de doscientos miembros. Sin embargo, todos los pastores, otros líderes eclesiásticos y feligreses pueden beneficiarse de estas reflexiones, fruto de cuarenta y tres años de ministerio pastoral. ¡El mundo evangélico necesita leer Monday Morning Preacher!