El patrimonio náutico de la isla de Roanoke

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Título original:

Roanoke Island's Boating Heritage

Contenido del libro:

Los afortunados que viven en la isla de Roanoke siempre han dependido de los barcos. En los bocetos de la época de las exploraciones, los nativos algonquinos aparecían en sus piraguas.

Los colonos ingleses llevaron el concepto nativo un paso más allá, desarrollando los kunners y, más tarde, los periaugers. Las balandras y goletas permitían comerciar con tierras lejanas. Los barcos de sábalo permitían a los pescadores capturar suficiente producto fresco para enviarlo a los mercados del norte.

Los barcos camaroneros, cangrejeros y arrastreros aportaron un nuevo nivel de independencia económica. Los barcos de alquiler traspasaban los límites de las aguas profundas y transportaban a pescadores deportivos dispuestos a pagar por la oportunidad de pescar un trofeo de la corriente del Golfo.

Los lujosos yates actuales dejarían perplejos a los constructores del siglo XX. Tanto si la necesidad de un barco era el transporte, la pesca de subsistencia, ganarse la vida o el ocio, la construcción de barcos se convirtió en una habilidad que muchos residentes adquirieron por necesidad.

Esta habilidad maduró hasta convertirse en un rasgo que muchos creen que está profundamente arraigado en la composición genética de la población local.