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The Passenger: Berlin
Completamente ilustrado, El Pasajero recoge los mejores nuevos escritos, fotografías, arte y reportajes de todo el mundo.
EN ESTE VOLUMEN: When the Circus Came to Town: The Resurrection of Potsdamer Platz de Peter Schneider・Berlin Suite de Cees Nooteboom・Tempelhof: A Field of Dreams de Vincenzo Latronico・plus: la controvertida reconstrucción de un castillo prusiano, el club sexual más transgresor de Berlín y sus pubs tradicionales en vías de desaparición, un oasis urbano verde, neonazis suburbanos, vietnamitas del Norte en el Este, vietnamitas del Sur en el Oeste, tecno por todas partes y mucho más. ..
"Berlín es demasiado grande para Berlín" es el curioso título de un libro del flaneur Hanns Zischler, que bromeaba sobre la baja densidad de población de una ciudad tan dispersa y policéntrica, una de las razones por las que sigue inspirando sentimientos de libertad y espacio. Pero la frase también encierra un significado simbólico más amplio: ¿cómo puede una sola ciudad englobar y sostener una mitología tan pesada como la del Berlín contemporáneo, "la capital de lo cool"?
Para averiguarlo, es necesario viajar a los años 90, los orígenes del Berlín actual, cuando el tiempo parecía haberse detenido. Las cicatrices de un siglo de guerra aún eran visibles por todas partes: estufas de carbón, edificios en ruinas, minimercados desolados, ni un timbre o ascensor en funcionamiento. Visitar la ciudad entonces era una experiencia alucinante, un viaje simultáneo al pasado y al futuro. La juventud de la ciudad parecía haberse apropiado -y convertido en positiva- la famosa frase pronunciada por Karl Scheffler a principios del siglo XX: "Berlín es un lugar condenado a llegar a ser siempre, nunca a ser".
Las ruinas abandonadas, las joyas ocultas encontradas en el mercadillo, las raves ilegales en los sótanos son cosa del pasado. La era de Berlín como lugar de arqueología urbana ha terminado. Casi todos los edificios dañados han sido reparados, los okupas han sido desalojados, las tiendas de muebles de la Alemania del Este han cerrado. Sin sus heridas, el paisaje de la ciudad es quizá menos llamativo pero más sólido, más fuerte. Incluso los habitantes de la ciudad han perdido parte de su melancolía, su vena romántica y autodestructiva: hoy en día incluso se puede encontrar gente que viene a Berlín a trabajar de verdad, no sólo a "crear" o a pasar los días ociosamente. Sin embargo, Berlín sigue siendo una ciudad joven que no se aferra a su pasado "pobre pero sexy", cuyos únicos principios sacrosantos son un multiculturalismo sin concesiones y la convicción de que su futuro está aún por escribir. Citando a alguien que conoce bien la ciudad, Berlín es y será siempre "puro potencial".
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)