El otoño de 1972: Una temporada para la tormenta perfecta: (La historia de una temporada de ensueño)

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Título original:

The Fall of 1972: A Season for the Perfect Storm: (The Story of a Dream Season)

Contenido del libro:

«A unos sesenta kilómetros al norte de Houston, en la interestatal 45, una estatua gigante se eleva sobre los pinares del este de Texas. Es una imagen de hormigón blanco del general Sam Houston, el primer y tercer presidente de la República de Texas.

Como todo en este estado, está sobredimensionada, y con sus setenta pies de altura, es la estatua más grande de un héroe americano en el país. La estatua da la bienvenida al viajero a Huntsville, una pequeña y adormecida ciudad universitaria que fue el hogar de Sam Houston y que ahora es la sede de la Universidad Estatal de Sam Houston (SHSU) y de otro icono de Texas, el Departamento Correccional de Texas (TDC). A un lado de su muro, los convictos luchan contra los rigores de la vida carcelaria, y al otro, en la universidad, otro grupo de jóvenes lucha contra las exigencias de la universidad.

El contraste entre ambos sirve de metáfora de la vida moderna estadounidense.

Esta historia está vista desde el punto de vista de un hombre que ha vivido acontecimientos a ambos lados del muro de la prisión. A un lado del muro, Randy White era un guardia -conocido como Boss White por los reclusos-.

Al otro lado estaba Randy White, estudiante universitario en 1972 y estadístico oficial de los Bearkats (el equipo de baloncesto de la SHSU). Formó parte de la historia cuando los Bearkats se convirtieron en una leyenda del baloncesto a principios de los setenta. El fútbol es la cultura de renombre de Texas.

Si alguien tiene alguna duda, fíjese en los Dallas Cowboys y en la popularidad de sus animadoras. Ahora hay equipos de animadoras tanto en la NFL como en el fútbol universitario. No es nada nuevo ni único.

Pero ninguna es tan famosa como las animadoras de los Dallas Cowboys. Formar parte del equipo y vestir los pantalones cortos blancos y las chaquetas azules y blancas es hoy más prestigioso que formar parte de las Rockettes del Radio City Music Hall en los años cuarenta.

Tal es la importancia del fútbol en Texas. Así que Texas es sin duda el país del fútbol. El baloncesto vive en las afueras, algo que se juega entre temporadas de fútbol.

El equipo de baloncesto de la Universidad Estatal de Sam Houston había sido mediocre durante cuarenta años.

Nadie esperaba mucho del baloncesto de la SHSU en 1972. Hasta principios de los setenta, cuando un grupo de jugadores de baloncesto, decididos a ganar, irrumpió en escena como una tormenta perfecta. Como la que se gestó un día de octubre frente a Nueva Inglaterra, y surgió de la nada.

Una confluencia de diferentes fenómenos meteorológicos se había combinado para producir lo que se denominó una tormenta perfecta. Esa misma tormenta perfecta azotó Huntsville. Fue como si alguien hubiera metido en un caldero una combinación única de talento, entrenamiento, espíritu, camaradería y una nueva conciencia social y los hubiera mezclado, y de ahí surgió un equipo de ensueño, una temporada de ensueño, una tormenta perfecta.

Esta es la historia de esa tormenta perfecta, de esa temporada de ensueño».