El mundo que no fue: Henry Wallace y el destino del siglo americano

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Título original:

The World That Wasn't: Henry Wallace and the Fate of the American Century

Contenido del libro:

Del aclamado economista-historiador y autor de El Plan Marshall nos llega una dramática y poderosa nueva perspectiva de la carrera política de Henry Wallace - una perspectiva que cambiará para siemprela forma en que vemos la elaboración de la política exterior estadounidense y soviética en los albores de la Guerra Fría.

Henry Wallace es el casi-presidente más importante, y sin duda el más fascinante, de la historia de Estados Unidos. Vicepresidente de FDR durante su tercer mandato y héroe para muchos progresistas, perdió su puesto en la candidatura demócrata en 1944 en una salvaje convención abierta, a resultas de la cual Harry Truman se convirtió en presidente a la muerte de FDR. Libros, películas e incluso obras de teatro han retratado desde entonces las circunstancias que rodearon la derrota de Wallace como corruptas, y los resultados catastróficos. El cineasta Oliver Stone, entre otros, ha afirmado que la derrota de Wallace dio paso a cuatro décadas de una Guerra Fría devastadora e innecesaria.

Ahora, basándose en sorprendentes hallazgos de archivos rusos, del FBI y otros, The World That Wasn't (El mundo que no fue), de Benn Steil, pinta un retrato decididamente menos heroico del hombre, de los acontecimientos que rodearon su caída y del mundo que podría haber sido bajo su presidencia. Aunque era un brillante genetista, Henry Wallace era una figura política obsesionada consigo misma, ciega a las manipulaciones de sus ayudantes, muchos de los cuales eran agentes y activos soviéticos.

De 1933 a 1949, Wallace llevó a cabo una serie de notables intervenciones en el extranjero, cada una de ellas encaminada a rehacer el orden mundial de acuerdo con su proyecto espiritual en evolución. Como Secretario de Agricultura, cayó bajo el hechizo de los místicos rusos, y utilizó la tapadera de una misión de recolección de plantas para ayudarles en su condenado esfuerzo por forjar un nuevo Estado teocrático en Asia Central. Como vicepresidente, recorrió un continente siberiano Potemkin, guiado por funcionarios de seguridad e inteligencia soviéticos encubiertos que escondían campos de trabajo y ocultaban prisioneros. Después escribió un libro, junto con un periodista estadounidense del NKGB, en el que alababa el renacimiento de la región bajo el liderazgo bolchevique. En China, los soviéticos descubrieron sus esfuerzos privados por arrancar a Chiang Kai-shek concesiones a Moscú, alimentando sus ambiciones de dominar Manchuria. Como candidato a la presidencia en 1948, se confabuló con Stalin para socavar la política exterior de su gobierno, permitiendo que el dictador editara su discurso electoral más importante. No fue hasta 1950 cuando empezó a reconocer sus malentendidos sobre los objetivos y la conducta del Kremlin.

Meticulosamente investigado y hábilmente escrito, The World That Wasn't es una obra fascinante de biografía política e historia narrativa que cambiará nuestra forma de ver los inicios de la Guerra Fría.