El momento de Moynihan: La lucha de Estados Unidos contra el sionismo como racismo

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Título original:

Moynihan's Moment: America's Fight Against Zionism as Racism

Contenido del libro:

El 10 de noviembre de 1975, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 3379, que declaraba el sionismo una forma de racismo. Después, un hombre alto, de pelo largo y canoso, gafas de pasta y pajarita, se levantó para hablar. Pronunció sus palabras con los tonos redondeados de un académico de Harvard, pero su voz temblaba de indignación: "Estados Unidos se levanta para declarar, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas y ante el mundo, que no reconoce, que no acatará y que nunca consentirá este acto infame".

Este discurso convirtió en una celebridad a Daniel Patrick Moynihan, embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, pero, como demuestra Gil Troy en este nuevo y convincente libro, también marcó el auge del neoconservadurismo en la política estadounidense: el inicio de una política exterior de mayor confrontación y más orientada a los intereses nacionales, que se alejó del enfoque d(c)tente de Kissinger hacia la Unión Soviética, que estaba detrás de la Resolución 3379. Moynihan reconoció la resolución por lo que era: un ataque contra Israel y un asalto totalitario contra la democracia, motivado por el antisemitismo y el antiamericanismo. Aunque Washington se distanció de Moynihan, el público respondió con entusiasmo: Los judíos estadounidenses se unieron en apoyo de Israel. Los líderes de los derechos civiles aplaudieron. El discurso le costó el puesto a Moynihan, pero pronto le valió un escaño en el Senado. Troy examina los acontecimientos que condujeron a la resolución, narra vívidamente el discurso de Moynihan y rastrea su impacto en los círculos intelectuales, la formulación de políticas, las relaciones internacionales y la política electoral en las décadas siguientes.

A mediados de la década de 1970, la confianza de Estados Unidos en sí mismo estaba por los suelos, ya que el país, sumido en una depresión económica, luchaba contra el legado del Watergate y la humillación de Vietnam. El Momento de Moynihan capta un punto de inflexión, cuando la retórica empezó a cambiar y comenzó a expresarse una política exterior más enérgica, una política que sigue configurando las relaciones internacionales hasta el día de hoy.