El mito del votante racional: Por qué las democracias eligen malas políticas - Nueva edición

Título original:

The Myth of the Rational Voter: Why Democracies Choose Bad Policies - New Edition

Contenido del libro:

El mayor obstáculo para una política económica sólida no son los intereses especiales atrincherados ni los grupos de presión desenfrenados, sino las ideas populares erróneas, las creencias irracionales y los prejuicios personales de los votantes de a pie. Esta es la aleccionadora valoración del economista Bryan Caplan en este libro provocador y revelador. Caplan sostiene que los votantes eligen continuamente a políticos que o bien comparten sus prejuicios o bien fingen hacerlo, lo que da lugar a que las malas políticas ganen una y otra vez por demanda popular.

Poniendo audazmente en tela de juicio nuestros supuestos más básicos sobre la política estadounidense, Caplan sostiene que la democracia fracasa precisamente porque hace lo que los votantes quieren. A través de un análisis del comportamiento electoral de los estadounidenses y de sus opiniones sobre una serie de cuestiones económicas, Caplan argumenta de forma convincente que los no economistas adolecen de cuatro prejuicios predominantes: subestiman la sabiduría del mecanismo de mercado, desconfían de los extranjeros, infravaloran los beneficios de conservar la mano de obra y creen con pesimismo que la economía va de mal en peor. Caplan expone varias maneras audaces de hacer que el gobierno democrático funcione mejor, por ejemplo, instando a los educadores económicos a que se centren en corregir las ideas erróneas populares y recomendando que las democracias hagan menos y dejen que los mercados se encarguen de todo.

El mito del votante racional analiza sin concesiones cómo las personas que votan bajo la influencia de falsas creencias acaban teniendo un gobierno que ofrece pésimos resultados. Con la próxima temporada de elecciones presidenciales cada vez más cerca, este libro que invita a la reflexión seguramente provocará una reevaluación largamente esperada de nuestro sistema electoral.