El mito de la diosa en la literatura contemporánea y la cultura popular: Una crítica feminista

Título original:

Goddess Myth in Contemporary Literature and Popular Culture: A Feminist Critique

Contenido del libro:

Los personajes de las diosas son venerados como héroes feministas en los medios de comunicación populares de muchas culturas. Sin embargo, estos personajes de diosas a menudo resultan ser menos prometedores y más regresivos de lo que la mayoría de la gente percibe inicialmente. Las diosas del cine, la televisión y la ficción proyectan visiones del mundo y mensajes que reflejan mayoritariamente la cultura patriarcal (incluidos supuestos de género esencializados), en contraste con los niveles feministas y de empoderamiento que observan muchos aficionados y críticos.

Partiendo de las críticas de otros estudiosos escépticos, este enfoque feminista y folclorista profundiza en cómo nuestra remitologización del pasado antiguo refleja una visión del mundo y una retórica contemporáneas. Las estructuras de los mitos contemporáneos de las diosas a menudo se ajustan a los extremos típicos: o bien vilipendiadas, destructivas, oscuras y caóticas (típico del cine o la televisión); o bien romantizadas, positivas e incluso utópicas (típico de la ficción especulativa femenina). Este espectro de diosas esencializa persistentemente el género, estereotipando a las mujeres como seres emocionales, intuitivos, sexuales y maternales (buenos o malos), excluidos de un potencial complejo y de naturalezas más plenas. Dentro de los aparentes marcos narrativos de la cultura pop del bien sobre el mal, todas estas diosas sufren significativamente.

Sin embargo, algunos escritores interseccionales recientes, como N. K. Jemisin, rompen con estos oscuros reflejos de la dinámica de poder contemporánea para ofrecer personajes complejos que evidencian el "hopepunk". Se resisten a los típicos absolutos simplificados y reduccionistas para ofrecer mensajes que resuenan con potencial para el mundo actual. Los relatos míticos protagonizados por diosas a menudo sirven, pero no tienen por qué hacerlo, como meros espejos ideológicos del enfoque aún problemáticamente reduccionista que nuestra cultura tiene de las mujeres y de toda la humanidad.