El médico paciente: Cómo el diagnóstico de cáncer de un hombre condujo a una búsqueda para devolver el corazón a la asistencia sanitaria

Título original:

The Patient Doctor: How One Man's Cancer Diagnosis Led to a Quest to Put the Heart Back Into Healthcare

Contenido del libro:

A los veintiocho años, con su negocio de comunicación científica en Pekín funcionando bien y una nueva relación floreciendo, Ben Bravery se despertó de una colonoscopia para que le dijeran que tenía cáncer colorrectal en estadio 3. Como científico, Ben comprendió la gravedad de su enfermedad.

Como científico, Ben comprendió la gravedad de su enfermedad. Después de todo, el cáncer le había golpeado literalmente en las tripas. Pero lo que no esperaba era cómo le haría sentir el hecho de ser un paciente, y además joven. ¿Por qué no le habían preparado mejor para la vergüenza y la vulnerabilidad de estar desnudo en la mesa de radiación? ¿Por qué no le advirtieron de la cantidad de tubos que descubriría saliendo de su cuerpo después de la operación? ¿Por qué le pareció una imposición preguntar a los médicos por su dolor durante las rondas? ¿Y por qué tenía que repetirles la misma información una y otra vez? Durante dieciocho largos meses de tratamiento, que incluyó una quimioterapia agresiva, Ben se sintió asustado, abrumado, a veces invisible y a menudo solo.

Mientras se recuperaba, Ben se dio cuenta de que, después de todo lo que había pasado, no podía volver a su antigua carrera. Necesitaba un cambio, y quería hacer un cambio. Quería ser médico. Aprobó el examen de ingreso y se sumergió de cabeza en los retos de la facultad de medicina, entre ellos un horario implacable, terribles rondas en las salas y la dificultad de mantener la compasión bajo presión.

Ahora, impulsado por su experiencia a ambos lados del sistema sanitario, este paciente reconvertido en médico relata sin tapujos cómo superó el trauma de su enfermedad para estudiar medicina y comparte lo que cree que deben hacer los estudiantes de medicina, los médicos, los pacientes y sus familias para garantizar que el sistema médico sitúe al paciente en el centro mismo de la atención sanitaria cada día.

Honestas, impactantes, reveladoras y, en ocasiones, desgarradoramente divertidas, estas inspiradoras memorias demuestran que, sea cual sea nuestra situación, todos necesitamos ser tratados con atención y compasión, hasta el final.