El mar no toma prisioneros: Viajes a alta mar en un bote abierto

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Título original:

The Sea Takes No Prisoners: Offshore Voyages in an Open Dinghy

Contenido del libro:

Se trata de una historia real de aventuras en alta mar en pequeñas embarcaciones, con riesgos extremos, ingenio de última hora y muchos accidentes.

The Sea Takes No Prisoners comienza en los años 60 y narra las aventuras del autor cuando era niño: una época de internados, largas vacaciones y una increíble (para los padres de hoy) cantidad de libertad y peligro. Animado por sus padres (que vivían en el extranjero) a ser más independiente y autosuficiente, Peter decidió ver hasta dónde podía llegar en el pequeño bote abierto de su familia, el Calypso. A los 16 años, pasó un invierno restaurando la embarcación abierta Wayfayer, de 16 pies, antes de navegar de cabeza en un vendaval de fuerza 7 y casi zozobrar, tras lo cual regresó a tierra para planear aventuras aún más extremas.

El Wayfayer es una popular clase de embarcación auxiliar abierta (11.000 unidades construidas): un barco diseñado para la navegación diurna por costas y estuarios. Pero, junto con algún que otro valiente compañero de tripulación, Peter consiguió cruzar el Canal de la Mancha, atravesar el Golfo de Vizcaya, navegar por los canales franceses y adentrarse en el Mediterráneo, para luego remontar el Mar del Norte y el Báltico hasta Oslo, viviendo a bordo durante tres meses seguidos. Fueron algunas de las travesías más largas que jamás se habían hecho en un barco abierto, en las que (como dice Peter) «hay que ser como un equilibrista, concentrado en el equilibrio día y noche, plenamente consciente de las consecuencias de relajar la vigilancia». Sobrevivió a olas enormes, nueve roturas de timón en mar gruesa, desarboladuras, vuelcos y alucinaciones provocadas por la falta de sueño. También lo consiguió con un presupuesto ínfimo, trabajando como jornalero agrícola, haciendo autostop por todas partes y, a veces, viviendo con una comida de cereales al día, para ahorrar lo máximo posible para su barco.

Encantador, bellamente escrito, y una visión encantadora de una época aparentemente dorada, es sobre todo una gran lectura, pero será de gran utilidad práctica para cualquiera que quiera ir un poco más lejos en su bote. También incluye un precioso prólogo del famoso navegante Brian Thompson.