El mal uso de la ciencia por Hitler y Stalin: Cuando los nazis y los soviéticos convirtieron la ciencia ficción en ciencia real

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Título original:

Hitler's and Stalin's Misuse of Science: When Science Fiction Was Turned Into Science Fact by the Nazis and the Soviets

Contenido del libro:

En el mundo actual, la propia ciencia, de la que se nos dice constantemente que es un vehículo neutral para ideas y teorías totalmente objetivas, está siendo cada vez más secuestrada y maltratada por el tóxico culto moderno a la política identitaria, tanto de izquierdas como de derechas. Pero, ¿debería sorprendernos esto? No, porque este mismo proceso lamentable ha ocurrido una y otra vez antes, bajo el gobierno de sectas políticas totalitarias como los nazis y los soviéticos, que promovieron enérgicamente diversas teorías pseudocientíficas de la "ciencia aria" y la "ciencia marxista" con el único argumento de que eran ideológicamente correctas en lugar de serlo en los hechos.

La pseudociencia racial nazi y la creencia en tonterías como la "Teoría del Hielo Mundial", que afirmaba que las estrellas no existían realmente y que en realidad eran sólo reflejos del sol en gigantescos icebergs espaciales flotantes, fueron ampliamente fomentadas en el Tercer Reich, y utilizadas con fines de predicción meteorológica militar a largo plazo. Del mismo modo, las ideas del biólogo renegado Trofim Lysenko, que desarrolló una ilusoria teoría "anticapitalista" de la genética opuesta a la de Darwin, fueron responsables de la hambruna generalizada en la URSS cuando Stalin le permitió aplicarlas prácticamente a las cosechas de la nación. Los académicos y funcionarios que cuestionaron estas nociones pseudocientíficas claramente falsas se encontraron a menudo en serios problemas o, en última instancia, muertos.

En este incisivo y desafiante estudio, el autor S. D. Tucker explora las teorías, a menudo extrañas y fantasiosas, que se propusieron y arraigaron bajo estos regímenes extremos, y al hacerlo envía una advertencia al mundo moderno de Internet y las redes sociales, donde se exponen y consumen ideas extrañas similares con una credulidad aterradora.

En todas partes, desde las universidades, escuelas y hospitales occidentales hasta la Rusia de Vladimir Putin, se promueven historias absurdas de glaciares sexistas, gravedad racista, árboles socialistas y patatas extraterrestres mutantes respaldadas por la OTAN como hechos científicos políticamente obligatorios por parte de colaboradores obedientes y seguidores crédulos en las redes sociales. Las narrativas pseudocientíficas incluso se utilizan ahora para justificar la invasión de Ucrania en 2022, del mismo modo que en su día se utilizaron para justificar la conquista nazi de Europa o la propagación de la revolución comunista por todo el mundo.