Puntuación:
El libro es una exploración bien documentada de la historia de Estados Unidos, especialmente centrada en las artes durante la Gran Depresión y sus implicaciones políticas. Conecta acontecimientos pasados con cuestiones contemporáneas, lo que lo hace relevante y perspicaz para los lectores.
Ventajas:Investigación exhaustiva, narración atractiva, conexión entre acontecimientos históricos y temas de actualidad, ensayo bibliográfico bien escrito, interesante tanto para los aficionados al teatro como para los aficionados a la historia.
Desventajas:Carece de notas a pie de página para las fuentes, lo que puede ser un inconveniente para los lectores que prefieren una referenciación detallada.
(basado en 4 opiniones de lectores)
The Playbook: A Story of Theater, Democracy, and the Making of a Culture War
Un relato brillante y audaz de una guerra cultural sobre el lugar del teatro en la democracia estadounidense en la década de 1930, que anticipa nuestra división actual, por el aclamado estudioso de Shakespeare James Shapiro.
De 1935 a 1939, el Proyecto Federal de Teatro puso en escena más de mil producciones en 29 estados que fueron vistas por treinta millones (o casi uno de cada cuatro) de estadounidenses, dos tercios de los cuales nunca antes habían visto una obra de teatro. A su frente estaba una modesta profesora de teatro, Hallie Flanagan. En su apogeo, empleó a más de doce mil artistas luchadores, algunos de los cuales, como Orson Welles y Arthur Miller, pronto se harían famosos, pero la mayoría de los cuales no eran más que gente corriente deseosa de volver a trabajar en su oficio. Fue el producto de un momento en el que las artes, al igual que la industria y la agricultura, se consideraban vitales para la salud de la república, al acercar Shakespeare al público, junto con obras modernas que se enfrentaban a los problemas acuciantes de la época: desde la vivienda en los barrios marginales y la sanidad pública hasta el racismo y la creciente amenaza del fascismo.
The Playbook nos lleva a través de algunas de sus producciones más notables, incluida una innovadora producción negra de Macbeth en Harlem y una adaptación de la novela antifascista de Sinclair Lewis It Can't Happen Here que se estrenó simultáneamente en 18 ciudades, lo que subraya la increíble variedad y vitalidad del Federal Theatre. Pero este otrora próspero programa de ayuda de la Works Progress Administration no sobrevivió y apenas ha dejado rastro. El Teatro Federal fue el primer proyecto del New Deal que fue atacado y eliminado por promover actividades "antiamericanas", sembrando las semillas no sólo del macartismo de los años cincuenta, sino también de nuestra propia era de despiadada polarización. Fue el objetivo del primer Comité de Asuntos Antiamericanos de la Cámara de Representantes, y su desaparición supuso un punto de inflexión en la vida cultural estadounidense, ya que, como argumenta brillantemente Shapiro, "la salud de la democracia y el teatro, gemelos nacidos en la antigua Grecia, siempre han sido mutuamente dependientes".
Un legado definitorio de esta guerra cultural fue cómo las estrategias utilizadas para socavar y, en última instancia, destruir el Teatro Federal fueron ensambladas por un carismático y astuto congresista del este de Texas, el ahora en gran parte olvidado Martin Dies, que al hacerlo fue pionero en el libro de jugadas políticas de la derecha, ahora tan extendido que parece eterno.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)