El jeque

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Título original:

The Sheik

Contenido del libro:

El jeque es una novela de 1919 de Edith Maude Hull, novelista inglesa de principios del siglo XX. Fue la primera de una serie de novelas ambientadas en el desierto que supusieron un importante renacimiento del género de ficción romántica "romance en el desierto". Fue un gran éxito de ventas y el más popular de sus libros, y sirvió de base para la película del mismo nombre protagonizada por Rudolph Valentino.

A lo largo de su historia, El jeque ha suscitado polémica, aunque ésta ha variado de forma con el paso de los años. Cuando se publicó, se consideró una novela erótica y la prensa la calificó de "chocante" y "venenosamente salaz".

En décadas más recientes, la novela ha sido duramente criticada por su elemento argumental central: la idea de que la violación conduce al amor, es decir, a la seducción forzada. Otras críticas se han dirigido a ideas estrechamente relacionadas con la trama central de la violación: que para las mujeres la sumisión sexual es una condición necesaria y natural; y que la violación se excusa con el matrimonio. También se han criticado diversos elementos orientalistas y colonialistas, como el hecho de que se evite el amor interracial entre una inglesa y un "nativo" y que la violación se justifique finalmente haciendo que el violador resulte ser europeo y no árabe. Con su trama centrada en el sometimiento de una mujer voluntariosa, El jeque ha sido comparada con La fierecilla domada de William Shakespeare.

Sin embargo, otros escritores han matizado las críticas a la novela al observar que las escritoras de la época de Hull utilizaron el género ya bien establecido de la fantasía orientalista para empezar a exponer ideas feministas a su público, principalmente femenino. Las mujeres aparecen como protagonistas en los romances del desierto, por ejemplo, y en El jeque en concreto, el lector se relaciona con Diana como mujer de mentalidad independiente y desafiante durante la mayor parte de la novela, antes de que Hull concluya su historia de forma convencional. Además, parece que la pareja va a vivir en el desierto, lo que supone una ruptura por parte de Hull con el típico final de novela romántica en el que la heroína se instala en las casas y fincas de la aristocracia británica.

También se establecen fuertes contrastes entre la relativa libertad de las mujeres europeas y la servidumbre de sus homólogas de Oriente Próximo.

Que las mujeres pudieran someterse a la degradante intimidad y a la encadenada existencia de la vida matrimonial llenaba a Diana de despreciativo asombro. Estar atada irrevocablemente a la voluntad y el placer de un hombre que tendría el derecho de exigir obediencia en todo lo que constituía el matrimonio y la fuerza para hacer cumplir esas exigencias la repugnaba. Para una mujer occidental ya era bastante malo, pero para las mujeres de Oriente, meras esclavas de las pasiones de los hombres que las poseían, desconsideradas, desatendidas, reducidas al nivel de animales, la mera idea la hacía estremecerse.

Aunque este pasaje aparece al principio de la novela y queda en gran medida invalidado por la posterior sumisión de Diana a Ahmed, las cuestiones que plantea sobre los derechos de la mujer se hacen eco de algunos de los temas principales de las sufragistas contemporáneas. (wikipedia.org)