El Islam es una religión de lógica

Título original:

Islam Is A Religion of Logic

Contenido del libro:

El Corán anima a los musulmanes a pensar, reflexionar y hacerse preguntas, porque la fe basada en el conocimiento y la comprensión adecuada es una fe sólida que puede soportar pruebas y tribulaciones. Dios nos pone a prueba para examinar nuestra fe. Tenemos libertad de elección: podemos rechazar la fe en Dios, rendirnos y desesperar, o podemos perseverar pacientemente y acudir a Dios en busca de su ayuda y guía. Tenemos poder sobre nuestra reacción a las pruebas, y somos responsables de la elección que hacemos, y por lo tanto debemos rendir cuentas. En el Islam hay dos fuentes de conocimiento: El Corán, las palabras literales de Dios, inspiradas al Profeta Muhammad (PBSCE), y los dichos del Profeta. Ambas fueron salvaguardadas y autentificadas.

Depende de nosotros, como seres humanos, comprender el mensaje de Dios y cómo aplicar sus enseñanzas en nuestra vida. Algunos se adhieren a la palabra literal, mientras que otros tienen en cuenta la sociedad en la que vivimos y aplican las directrices de la revelación divina de Dios en consecuencia. Debemos escuchar diferentes interpretaciones y puntos de vista, ya que las opiniones colectivas son más correctas que la opinión de un solo individuo.

El Corán revelado hace más de 1400 años trazó las directrices de justicia, libertad y responsabilidad que son los cimientos de la Constitución estadounidense. El islam es viable y aplicable en América y Europa, y no hay ningún choque entre el islam y la democracia occidental.

Existen muchos conceptos erróneos sobre el Islam, el Corán y Mahoma, y este libro aclara algunos de ellos. Mahoma no escribió el Corán porque era analfabeto. Los versículos del Corán son claros y lógicos y no se ha demostrado que ninguno de sus versículos sea erróneo. El Corán concedió a las mujeres los mismos derechos y obligaciones que a los hombres, y cada ser humano es juzgado según su fe y sus actos, y nadie es mejor que otro salvo por su grado de piedad. El Corán prohíbe a los musulmanes obligar a nadie a convertirse en musulmán contra su voluntad. La ley de la sharia sólo es aplicable a los musulmanes, y se aplica no sólo a las leyes que castigan los delitos, sino también a nuestros rituales de culto y a nuestra forma de comportarnos como seres humanos.