El Islam en Europa: La seducción del fundamentalismo y el encanto del cosmopolitismo

Título original:

Islam in Europe: The Lure of Fundamentalism and the Allure of Cosmopolitanism

Contenido del libro:

El Islam en Europa es un libro lleno de imágenes impactantes: el asesinato y las amenazas de muerte contra artistas e intelectuales; manifestaciones violentas que exigen la Sharia (ley coránica) para Europa; actos de terrorismo. También se detallan las iniciativas políticas europeas y, en algunos casos, las nuevas leyes que prohíben el uso del burka en espacios públicos, la prohibición de los minaretes en Suiza y otros esfuerzos por mantener «pura» la cultura occidental.

Pero hay otra realidad, como la describe Nilüfer Göle desde su propia experiencia vital: Musulmanes que son políticos en los parlamentos europeos; académicos que enseñan en universidades europeas; artistas que utilizan este creativo intercambio intercultural como tema de su arte. Más visibles son los cientos de miles de estudiantes, trabajadores, comerciantes y profesionales que participan en todos los aspectos de la vida pública sin ocultar su herencia. Göle ve la mejor esperanza para un islam moderno y europeo en las mujeres musulmanas que, a diferencia de los hombres, demuestran su compromiso con su herencia llevando pañuelos en la cabeza mientras participan en la vida occidental moderna.

Al manifestar su experiencia profesional y pública en sus propias comunidades, se convierten en agentes del cambio y el modernismo. Göle ve así el islam europeo como «femenino», en contraste con el islam tradicional, dominado por los hombres. Como dijo en Frontline de PBS, «la modernidad está...

modelada, inventada por valores que no eran los valores de los países musulmanes». Esa es una de las razones básicas de la separación entre el mundo moderno y el mundo musulmán, esta partición entre lo uno y lo otro. Si eres moderno, no puedes ser musulmán.

Pero ahora vamos más allá de esta división: se puede ser musulmán y moderno a la vez». Esta edición ha sido traducida del francés por Stephen Rendall.